La sueca Volvo acaba de presentar su última propuesta para el mercado de los SUV. En esta ocasión el lanzamiento se ha denominado XC40, convirtiéndose en el SUV más pequeño y compacto de cuantos haya comercializado Volvo en su historia, con una longitud final de sólo 4.42 metros.
Con un diseño que recuerda claramente al de sus hermanos mayores, el principal propósito de este modelo es hacer la gama SUV de Volvo más accesible para el gran público, sirviendo además de sustituto para el veterano modelo compacto V40, que se comercializa desde hace más de 8 años.
El XC40 se presenta con una estética muy urbana y tecnológica, manteniendo no obstante buena parte de los elementos de imagen que conforman la personalidad de cualquier Volvo desde hace años, como la parrilla de gran tamaño, los grupos ópticos delanteros con el "Martillo de Thor" como firma lumínica o los pilotos traseros en posición vertical.
En el interior, la atmósfera es, como en los últimos lanzamientos de la marca, de mucha calidad, con un diseño cálido y simple en el que la inmensa mayoría de las funciones del vehículo se manejan de forma centralizada a través de una gran pantalla central en posición vertical, similar a una tablet. No faltan los materiales nobles como el aluminio o la madera natural.
Este SUV es el primer modelo de la marca en construirse sobre la nueva plataforma modular CMA, siglas de Compact Modular Architecture, y que servirá de base para futuros modelos de la Serie 40 de Volvo, utilizándose también en modelos de la casa matriz de la marca, la china Geely.
El XC40 se podrá adquirir con motores diésel y gasolina de cuatro cilindros con potencias que van desde los 150 hasta los 247 CV, aunque con el paso de los meses irán llegando nuevas opciones mecánicas con propulsores de tres cilindros y esquemas tanto híbridos enchufables como 100% eléctricos.