El arrollador éxito del Captur de Renault es un gran ejemplo del tipo de vehículo que, a día de hoy, es capaz de conquistar el mercado europeo: compacto, con un precio medianamente asequible, una imagen aventurera, cualidades polivalentes y una gran capacidad de personalización.
El triunfo de este modelo es tal que en lo que va de año es el absoluto líder de su segmento con más de 110.000 unidades despachadas, algo que a Renault no le ha pasado desapercibido. Este modelo, que se construye en exclusiva en la planta española de Valladolid, ha sido el germen de otros Renault como el Kadjar.
Ahora Renault ha anunciado la llegada de un nuevo modelo a la cadena de montaje de Valladolid, un nuevo modelo que llegará en 2019 tras un plan de inversión por valor de 600 millones de euros, impulsando de nuevo la que es, a día de hoy, una de las plantas más eficientes y rentables de cuantas dispone Renault.
El nuevo modelo que se fabricará en la fábrica vallisoletana no será más que un nuevo B-SUV, al igual que el actual Captur, con el que convivirá en la factoría castellano-leonesa gracias a una ampliación de la línea de montaje, que supondrá la llegada también de nuevos puestos de trabajo.
Un nuevo SUV de segmento B, pero algo más grande y con mayor capacidad de carga. Este modelo compartirá buena parte de sus componentes con el Captur, de forma que los costes de fabricación descenderán de forma drástica, garantizando la rentabilidad de la inversión de la firma francesa.
A colación del futuro lanzamiento basado en el Captur, cabe destacar la comercialización en Rusia del Kaptur, un modelo de nuevo construido sobre la base del Captur, pero con un aspecto algo más robusto y una longitud algo mayor, que redunda en un mayor espacio para los ocupantes. De esta manera el futuro modelo vallisoletano luchará con modelos como el VW T-Roc, la propuesta alemana para este segmento tan competido.