Pensar en Aston Martin es hacerlo no sólo en deportividad. Elegancia, exclusividad, clase, son algunas de las palabras que nos vienen a la mente cuando nos toca hablar del fabricante británico y cada uno de sus nuevos modelos deben tener en su ADN toda esta filosofía que se ha preservado durante generaciones. La llegada del nuevo Aston Martin DB11 Volante confirma que, aunque la firma se vea obligada a actualizarse tecnológicamente, esto no estará reñido con mantener la misma hipnótica presencia que ha hecho que la marca se haga un hueco dentro de la historia del automóvil.
Sacrilegio o no, los motores turboalimentados han llegado a Aston Martin no sólo para quedarse, sino también para convertirse en uno de los pilares fundamentales de la estrategia del fabricante de las alas. El acuerdo de colaboración firmado con Mercedes-AMG ya ha permitido ver el propulsor V8 Biturbo de 4,0 litros en el Aston Martin DB11, la alternativa ‘económica’ al V12 Twin-Turbo de 5,2 litros. Los resultados han sido cuanto menos, prometedores. Desarrolla de serie 510 CV y 685 Nm de par motor máximo para apenas 1.860 kilogramos de peso, lo que arroja unas prestaciones de 0 a 100 km/h de 4,0 segundos y una velocidad punta de 301 km/h.
La llegada de la versión descapotable DB11 parece que lleva a Aston Martin a dar un paso más allá, presumiblemente ofreciendo únicamente el Aston Martin DB11 Volante con sólo una arquitectura de motor, precisamente la que fue desarrollada por la firma de la estrella. Puede que algunos lo consideren como una forma de renunciar a sus orígenes en un fabricante que acostumbra no sólo a utilizar sus propios propulsores, sino que también a que estos sean atmosféricos, sin embargo, forma parte de la renovación lógica a la que también se están viendo sometidas las marcas británicas más tradicionalistas.
El diseño exterior sigue ofreciendo la misma elegancia de siempre con la característica propia de los pasos de rueda delanteros cortados en su salida con su ‘marca de nacimiento’. Líneas muy fluidas y la utilización de madera de primera calidad y paneles de fibra de carbono para decorar el interior. La capota, de lona, se puede accionar a velocidades de hasta 50 km/h, permitiendo que la acción de descapotado se completa en apenas 14 segundos, invirtiendo otros 16 para la maniobra opuesta.
Respecto al Aston Martin DB9 Volante, su predecesor, se ha sometido a numerosas mejoras, comenzando por ser 30 kilógramos más ligero y dejando hasta un 20% más de espacio de maletero gracias al nuevo diseño del mecanismo de la capota. El chasis también ha sido mejorado, siendo según la marca un 5% más rígido. Su precio para España todavía no ha sido anunciado, pero ya se conocen los datos de Alemania, arrancando en 199.000 euros. Ahora es el turno del comprador el decidir si esta es su ‘opción lógica’.