Hace unos días echábamos cuentas sobre qué era más interesante comprar: si un coche híbrido, un coche eléctrico o un enchufable.

Analizábamos el coste de adquisición, las ayudas del Gobierno, los costes de mantenimiento… y el gasto de combustible. Y la principal conclusión de este reportaje es que un coche con mayor nivel de electrificación es más caro, si bien al cabo del tiempo la diferencia de precio no es tan elevada.

Pues bien, hoy hemos conocido, por medio de Peugeot, cuál sería la diferencia de precio en mantenimiento de un coche eléctrico, frente a uno de combustión.

Y según la marca francesa, que cuenta con el Peugeot e-208 y el e-2008 como modelos eléctricos, este coste de mantenimiento de un coche eléctrico es un 30% menos que en un modelo de combustión.

Sin embargo… desde aquí nos hemos preguntado… ¿Cuál es el mantenimiento de un coche eléctrico? ¿Por qué es más barato?

Pues bien, según la firma francesa, uno de los principales motivos por los que los coches eléctricos son más económicos de mantener es porque resultan mucho más sencillos que los automóviles tradicionales. Explicamos las razones…

Como un reloj

“Un automóvil convencional tiene alrededor de 30.000 piezas y un eléctrico, aproximadamente un 60%menos”, señala Peugeot. “La mayor parte de este ahorro viene del motor, un mecanismo de relojería extremadamente complejo en los coches de combustión, que es infinitamente más sencillo en un eléctrico”, señalan.

En este sentido, desde Peugeot confirman que un motor eléctrico básicamente “cuenta con un eje, un rotor, el bobinado, las escobillas, los cojinetes, el estator y la carcasa. Y solo tiene una parte móvil: el rotor”, comentan desde la marca francesa.

Por el contrario, “un motor gasolina o diésel cuenta con una ingente cantidad de piezas, muchas de ellas móviles y, por lo tanto, sometidas a desgaste”, afirman.

Este es el principal motivo por el que un coche eléctrico es menos susceptible de sufrir averías y también por el cual requiere menos mantenimiento: “No tiene piezas móviles sometidas a desgaste; ni aceite, filtros, bujías, calentadores o correas que cambiar periódicamente”, afirman desde la marca.

Otra razón de ahorro es la transmisión. Y en este sentido, Peugeot afirma que un coche eléctrico como los que ofrece en su gama no cuenta con caja de cambios, ni con embrague. Dos elementos que se caracterizan por sus cientos de piezas en el interior y por el desgaste.

Otro elemento importante que también hay que tener en cuenta, según afirma este fabricante, son los periféricos al motor.

Así, por ejemplo, “un bloque gasolina o diésel está rodeado de bombas, válvulas, actuadores, cajas, colectores, alternador, motor de arranque, sistemas de alimentación (con complejos sistemas de inyección y sobrealimentación) y escape (con sofisticados sistemas para reducir las emisiones)”. Y todo esto en un eléctrico, prácticamente, desaparece. Asimismo, “la electrónica necesaria para gestionar un motor eléctrico también es muchísimo más sencilla”, señalan.

La única parte de un coche eléctrico que es más compleja frente a uno de combustión es el sistema de refrigeración. Entre otras razones porque “hay que mantener la temperatura óptima de la batería, la electrónica de potencia y el cargador. No obstante, recuerdan desde Peugeot, su líquido se renueva igual que en un coche convencional: cada 175.000/180.000 km o 10 años”.

Se desgastan menos los neumáticos

Otra curiosidad de los coches eléctricos es que se desgastan menos los neumáticos. La principal razón es porque la forma de entregar el par es diferente en un eléctrico y esto hace que los neumáticos se castiguen menos.

Por el contrario, el elemento que más sufre, en cambio, son los amortiguadores, principalmente por el mayor peso que tiene un vehículo de estas características con sus baterías.

Los frenos, la principal diferencia

Los frenos, según reconoce Peugeot es donde existe una mayor diferencia entre un coche de combustión y un eléctrico. Y esto se debe a que la frenada se utiliza para regenerar y recuperar la energía creada para detener el vehículo.

Así, basta con soltar el acelerador para que el sistema funcione y recargue la batería. Por ello, con muchos eléctricos se puede conducir prácticamente con un único pedal (el del acelerador) dejando el del freno solo para frenadas contundentes.

Esto hace, según Peugeot, “que no haya que cambiar las pastillas de freno durante todos los años que se use el vehículo. Eso sí, al igual que en los modelos de combustión, sí está programada la sustitución del líquido de frenos cada dos años”.

Mantenimiento de la batería

Es el elemento más costoso pero como curiosidad cabe señalar que no contempla un mantenimiento programado. “Para aumentar su durabilidad, la batería de los Peugeot e-208 y Peugeot e-2008, a pesar de tener una capacidad total de 50 kWh, rebaja su capacidad útil a 46 kWh como método de protección”, afirma la marca.

Asimismo “este componente cuenta con una garantía de 8 años o 160.000 km al 70 por ciento de su capacidad”.

Con todo ello podemos recopilar en este cuadro cuáles son los períodos de mantenimiento y los procesos necesarios de un coche de combustión (como el Peugeot 208) y un coche eléctrico (como el Peugeot e-208).