José María Gutiérrez ‘Guti’ ha estrenado este verano un coche nuevo. El exfutbolista y entrenador acaba de recibir de manos de Land Rover su nuevo Defender, un vehículo que se ha convertido en un icono en el mundo de los todoterrenos y los SUV.
‘Guti’ que se declara como un apasionado de los coches y gran conocedor de la marca ha optado por un Defender 110 de color planta (Indus Silver), con extras como el techo panorámico deslizante.
“El coche es precioso, creo que me lo va a quitar mi mujer”, afirma entre risas ‘Guti’ tras recoger su nuevo Defender en el concesionario oficial de Land Rover, Movilcar de Majadahonda en Madrid.
“Además de contar con un diseño espectacular, se trata de un coche robusto y muy capaz. Se nota que con él te puedes enfrentar a terrenos extremos con total seguridad”, ha comentado.
Con la entrega del nuevo Defender, ‘Guti’ vuelve a confiar en Jaguar Land Rover, puesto que por sus manos anteriormente había conducido un Range Rover Vogue y un Jaguar F-TYPE.
Nueva generación
La nueva generación de este Land Rover Defender está a la venta desde finales del pasado año. Con un precio que parte de los 54.980 euros, este modelo es uno de los más icónicos de la marca desde que comenzara su andadura en 1947.
Además, la llegada de este modelo ha sido muy esperada puesto que sustituye al anterior Defender que ha estado a la venta entre 1983 y 2016.
Ahora esta nueva generación destaca por sus líneas más suaves y menos angulosas que las de su predecesor, sin embargo se mantiene esa estética 4x4 de la que tanto alardea.
Este nuevo Defender está a la venta con dos carrocerías denominadas 90 y 110. La primera mide 4,32 metros (4,58 m con la rueda de repuesto) de largo y cuenta con tres puertas. La segunda, se estira hasta los 4,75 metros (5,01 m si contamos la rueda de repuesto) e incorpora 5 puertas.
El ancho es igual para ambas carrocerías, 1,96 metros. Es una cifra generosa, lo que permite que en la primera fila de asientos se puede añadir una plaza central de pequeño tamaño que se puede convertir también en reposabrazos.
En relación a los motores la gama está formada por mecánicas diésel y gasolina y también dispondrá de versiones híbridas enchufables.
En gasolina contamos con un cuatro cilindros de 2 litros y 300 CV y un 4 litros de 400 CV, siendo la segunda una mecánica de seis cilindros turbo. Este motor más potente cuenta con un sistema de 48 V que microhibridiza el conjunto, por lo que probablemente obtendrá la etiqueta ECO.
La tracción es total y permanente, cuenta con bloque de diferencial central así como bloqueo activo del diferencial trasero de forma opcional. La caja de cambios es siempre de 8 velocidades y automática y se mantiene una reductora.
En el interior los cambios estéticos también son muy notables, ya que aquí el Defender da un salto de calidad y terminación que tiene por objetivo atraer a un grupo de clientes más ‘premium’. Es una de las grandes bazas de este nuevo modelo para superar en ventas a su predecesor, que quizás pecaba de espartano en exceso.
La nueva generación ofrece un habitáculo simple, pero con una buena carga tecnológica presente, por ejemplo estrena un sistema de infoentretenimiento, del que la marca asegura que es más ágil y genera menos distracciones que el que montan actualmente sus modelos.
El salpicadero se mantiene en una posición algo más baja de lo normal, esto permite tener una mejor visibilidad en situaciones off-road comprometidas. Está compuesto por dos barras horizontales que forman parte de la estructura del vehículo, esto le confiere un extra de rigidez.
En función de la carrocería elegida podremos contar con 5, 6 o 7 asientos. Se mantiene la opción de incorporar asientos laterales, una de las características más llamativas que siempre ha diferenciado al Land Rover Defender.
Para mejorar la tracción contamos con el sistema electrónico Terrain Response 2, que mediante varios programas modifica distintos parámetros del coche para obtener la mejor tracción en función de la superficie sobre la que circulamos.
El Defender utiliza un chasis de aluminio monocasco, por lo que abandona la configuración tradicional de largueros y travesaños, según la marca esta arquitectura es más rígida que la anterior, por lo que debería ofrecer mejores resultados en situaciones de estrés.
La suspensión también evoluciona, el eje trasero ahora es multibrazo, se abandona por tanto el eje rígido en pos de la comodidad. Opcionalmente se puede contar con un sistema neumático que incrementa la altura libre al suelo y mejor la capacidad de vadeo.