Daimler pagará 2.000 millones por un software no permitido en 250.000 vehículos en EEUU

El grupo automovilística Daimler ha llegado a un principio de acuerdo con varias autoridades estadounidenses en relación a las reclamaciones civiles y medioambientales relativas con el caso de los vehículos diésel que incorporaban un software no permitido que alteraba las pruebas de emisiones y que estaba instalado en cerca de 250.000 automóviles en Estados Unidos.

En un comunicado, Daimler también ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con los abogados de los demandantes para resolver la demanda colectiva que tiene pendiente.

En total, el consorcio alemán prevé gastar más de 2.300 millones de dólares (casi 2.000 millones de euros) para solucionar este caso.

En concreto, la firma germana estima que gastará unos 700 millones de dólares (592 millones de euros) para el pago de las sanciones vinculadas a la demanda colectiva, incluyendo también los honorarios de los abogados.

Asimismo, los acuerdos con las autoridades estadounidenses, entre las que se encuentran la Agencia de Protección Ambiental, la Junta de Recursos del Aire de California y la División de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, le costarán unos 1.500 millones de dólares (1.270 millones de euros). Además, la compañía prevé otros gastos adicionales para cumplir con dichos pactos que superarán los 100 millones de dólares (84 millones de euros).

"Con estos acuerdos, la empresa da un paso importante hacia la seguridad jurídica con respecto a diversos procesos relacionados con el caso del diésel en Estados Unidos", ha indicado Daimler.

Una mala noticia para los resultados de 2020

Esta noticia se suma a la entrada en pérdidas del Grupo Daimler en el primer semestre del año actual, con unos 'números rojos' de 1.738 millones de euros, en comparación con las ganancias de 907 millones de euros contabilizadas en los mismos meses del año precedente, según informó la empresa este jueves.

La enseña alemana destacó que su negocio se vio afectado en lo que va de año por la pandemia del coronavirus, que repercutió sobre la demanda de vehículos, tanto turismos, como vehículos comerciales e industriales.

Ante estos resultados, el presidente de la compañía, Ola Källenius, indicó que Daimler se enfrentó a un segundo trimestre "complicado" por la crisis del Covid-19, aunque destacó la liquidez industrial del grupo, como una prueba de la estrategia de contención de costes y de gestión de liquidez que está llevando a cabo.

La cifra de negocio de la multinacional alemana se situó en 67.407 millones en los seis primeros meses del año actual, un retroceso del 18% en la comparativa interanual, con un volumen mundial de matriculaciones de 1,18 millones de unidades, un 26% menos.

Al cierre del semestre, Daimler registró unas pérdidas operativas de 1.065 millones de euros, en comparación con los 'números negros' de 1.240 millones contabilizados un año antes, mientras que su plantilla mundial se redujo un 3%, hasta 293.688 trabajadores.

En el segundo trimestre, la corporación automovilística se anotó unas pérdidas netas de 1.906 millones de euros, un 53% más, con una facturación de 30.184 millones, un 29% menos, y unas ventas de 541.833 unidades, un 34% menos.

Por divisiones, Mercedes-Benz Cars & Vans finalizó los seis primeros meses de 2020 con unas pérdidas operativas de 615 millones de euros, un 62% menos, mientras que en el segundo trimestre las pérdidas fueron de 1.125 millones, un 59% menos.

Daimler Truck & Buses, por su parte, perdió 509 millones hasta junio, frente a las ganancias de 1.387 millones de euros del año previo, y 756 millones en el segundo cuarto del ejercicio actual, respecto a los 'números negros' de 834 millones del mismo trimestre de 2019.

Por su parte, Daimler Mobility registró en el semestre unas ganancias operativas de 263 millones de euros, un 84% menos. En el segundo trimestre, el beneficio operativo menguó un 52%, hasta 205 millones de euros.