El fabricante coreano SsangYong ha pedido tiempo para poder reestructurar la deuda que tiene la compañía y que asciende a unos 44 millones de euros. Si bien la firma coreana continúa con la gestión autónoma, esta semana SsangYong ha solicitado a la administración judicial un período de tres meses para reorganizarse y buscar nuevos inversores.
No obstante, desde la filial española de SsangYong, que actúan de importador de la marca, señalan que "las operaciones siguen con normalidad en todos los mercados, incluido España". "Lo que se ha pedido, continúan los responsables de la compañía, es lo que llaman en Corea 'Autonomous Restructuring Support (ARS)', que se solicita a la misma entidad que la suspensión de pagos, pero realmente es un periodo de tres meses en el que se protege a la compañía de hacer frente a sus deudas mientras se reorganiza y queda definida la entrada de nuevos inversores", señalan.
El motivo de esta solicitud es porque SsangYong no cuenta con los activos suficientes para devolver un préstamo de 60.000 millones de wones (unos 44,5 millones de euros) con terceros: proveedores, entidades financieras y otros acreedores.
La comunicación del inicio de la administración judicial de la compañía fue difundida por la propia SsangYong este lunes en un comunicado y poco después se han hecho eco medios como el diario económico Financial Times o la agencia de noticias Reuters.
Según señala SsangYong en un comunicado, la compañía ha intentado aplazar el vencimiento de la deuda con los acreedores, pero al no llegar a un acuerdo ha sido cuando ha decidido solicitar esta medida para "no interrumpir las operaciones comerciales".
"SsangYong Motor ha solicitado el procedimiento de administración judicial porque se espera una interrupción masiva en la operación después de que la compañía no pudiera llegar a un acuerdo para extender sus plazos de pago de préstamos con bancos extranjeros", señaló en un comunicado recogido por Reuters.
Según apunta esta agencia de noticias, SsangYong adeudaba un total de 22 millones de euros a Bank of America Corp, casi 15 millones de euros a JPMorgan y algo menos de ocho millones de euros a BNP Paribas.
Una de las razones de esta mala situación que ha llegado a SsangYong se debe a la bajada de las ventas por culpa de la situación vivida este año con el Covid-19. En concreto, entre enero y noviembre, este fabricante comercializó un total de 96.825 unidades, lo que supone una caída del 20% respecto al año anterior. En 2019, SsangYong comercializó un total de 135.235 unidades en todo el mundo.
En España, SsangYong se distribuye por medio de la distribuidora Grupo Bergé. De los últimos años, los ejercicios con mayor número de unidades vendidas fueron 2016 y 2017 con unas 3.800 unidades comercializadas cada uno de ellos.
En 2018 las ventas bajaron hasta las 3.300 unidades y en 2019 fueron 3.000 las unidades vendidas. Este año, 2020, en España entre los meses de enero y mediados de diciembre se han comercializado un total de 1.756 unidades, lo que supone una caída algo mayor que la del mercado (un 39%) y una cuota de mercado del 0,2%.
La matriz de SsangYong está participada por Mahindra en un porcentaje del 74%, si bien según apuntan algunas fuentes como el Financial Times está buscando un comprador desde verano. En su día, en 2010, Mahindra se hizo con la mayoría de las acciones por un total de 340 millones de euros.
A partir de ahora, SsangYong tiene tres meses para llegar a un acuerdo con un posible comprador o bien negociar un plan de reestructuración con los acreedores.
Esta es la segunda vez que SsangYong tiene problemas con las deudas. En el año 2009, además, la compañía vivió unas duras protestas en la fábrica de Pyeongtaek, al norte de Corea del Sur, tras el plan presentado por la compañía que suponía el recorte de miles de trabajadores.
Coche autónomo
Esta situación, no obstante, sorprende puesto que hace solo unos días, la firma coreana anunciaba que están realizando las pruebas de su vehículo autónomo nivel 3 en las carreteras de Corea de Sur, una vez que el Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte del país asiático le diera el permiso necesario para llevar a cabo dichas pruebas en carretera abierta.
Según señala SsangYong el nivel 3 permite que el automóvil tome el control de forma autónoma en la mayor parte del tiempo en situaciones y entornos cotidianos, incluida la conducción en carretera. Para ayudar a las compañías a desarrollar esta tecnología, el Gobierno surcoreano comenzó en febrero de 2016 a emitir licencias temporales para poder realizar pruebas.
Así, el modelo Korando autónomo nivel 3 puede cambiar de carril, mantener la posición respecto al vehículo que circula delante, así como circular respetando los límites de velocidad utilizando mapas de alta precisión.
El vehículo también analiza las condiciones del tráfico a su alrededor al entrar en cruces e intercambios e inicia cambios de carril para adelantar en tráfico lento. En particular, si se detecta algún riesgo u obstáculo en los puntos ciegos, emite una alerta de advertencia y el vehículo vuelve a su carril original para garantizar la seguridad.
Asimismo, SsangYong también señaló que lanzará en 2021 su primer modelo eléctrico, basado en la plataforma del Korando.