Regreso al pasado en el automóvil: en 2021 se venderán los mismos coches que en 1996
Los fabricantes estiman que en este año se comercializarán cerca de 900.000 unidades de coches nuevos. No habrá recuperación hasta 2023.
25 marzo, 2021 07:10Noticias relacionadas
Si hace unos días, Anfac, la patronal de los fabricantes, anunciaba que tenía que revisar a la baja las previsiones de ventas para 2021 y que no se alcanzaría el millón de unidades vendidas, hoy incluso nos ha llegado una estimación más baja.
En concreto, el presidente de esta asociación, José Vicente de los Mozos, ha señalado que prevé que el mercado de turismos nacional se sitúe en torno a las 900.000 o 925.000 unidades.
A pesar de que esta cifra es un crecimiento del 8% respecto al pasado año, en realidad estamos en volúmenes de la década de los 90. Para encontrar cifras similares de un mercado que ronda las 900.000 unidades tenemos que viajar atrás en el tiempo hasta los años 1994, 1995 o 1996.
De hecho, de cumplirse esta cifra señalada estaríamos ante el octavo peor registro de ventas de coches en España, solo superado por los peores años de la crisis de 1993 y por los nefastos volúmenes de 2011 a 2014, cuando la crisis golpeaba en su cara más dura.
En el siguiente gráfico recogemos, según datos de Anfac, las ventas de coches, entre 1989 y las previsiones de 2021:
Estas previsiones las ha realizado De los Mozos en el foro 'La Movilidad del Futuro' organizado por Anfac, en el que ha lamentado que esta cifra será un 26% menor que los coches que se vendieron en 2019, el último año antes de la pandemia del coronavirus, según recoge la agencia Europa Press.
"La recuperación tardará al menos un año más de lo previsto en llegar, no antes de 2023", ha lamentado el directivo, quien ha reclamado que la nueva movilidad debería convertirse en un proyecto de país.
"Es el momento de demostrar que España tiene en la automoción y en la nueva movilidad un sólido proyecto-país que nos permita seguir atrayendo inversión, proyectos y nuevos modelos de vehículos electrificados que hagan de la automoción española también un referente en la industria de la electromovilidad", ha añadido De los Mozos.
En concreto, el presidente de Anfac ha destacado que, a pesar de la pandemia, en 2020 se ensamblaron en las factorías españolas 140.000 coches electrificados, multiplicándose en comparación con los 17.000 automóviles de estas características que se construyeron en 2019.
Sin embargo, ha insistido en que la electrificación debe ir de la mano de la renovación del parque, para alcanzar los objetivos de neutralidad de emisiones. Por ello, de aquí a 2030, prevé la necesidad de achatarrar 19 millones de vehículos, para reducir la edad media del parque e incorporar 14 millones de automóviles nuevos de 'cero' y bajas emisiones.
"Por ello, es necesario que Gobierno, administraciones y fuerzas políticas también se alineen y establezcan qué modelo de industria para la automoción queremos para España en los próximos 20 años", ha subrayado.
Tres millones de electrificados en 2030
Por su parte, el director general de Anfac, José López-Tafall, ha presentado la propuesta de la asociación 'Hacia una nueva movilidad. Plan Auto 2020-40: objetivos de Anfac para 2021 y 2025', donde ha destacado que la digitalización y la descarbonización del parque para 2050 son los objetivos con los que la automoción está comprometida.
"Toda nuestra estrategia ha de ir encaminada a alcanzar esta meta, con una transición adecuada, porque es una oportunidad de negocio para España que supone incrementar el valor de nuestra industria de la movilidad en más de un 50% y sumar un millón y medio de empleos", ha subrayado.
Para la descarbonización del parque, Anfac ha presentado un modelo basado en dos pilares: la renovación y el impulso de la electrificación. Una estrategia que permitiría alcanzar los tres millones de turismos electrificados en 2030 con un mercado anual de unas 1,3 millones de matriculaciones.
Respecto al modelo fiscal, Anfac ha insistido en la necesidad de llevar a cabo una reforma profunda que apueste por un impuesto que grave el uso y no la matriculación, como ya tiene algunos países europeos.
"Este impuesto al uso tiene la capacidad de generar unos ingresos estables de 2.700 millones de euros anuales, cuatro veces más que le ingreso por impuesto de matriculación de los últimos años. De este modo, se generan ingresos que se pueden destinar a las políticas de electrificación del parque y otras actuaciones orientadas a la descarbonización del transporte", ha asegurado López-Tafall.
Para la entidad, este tributo debe ir acompañado de otras medidas fiscales que fomenten la renovación y que incentiven la electrificación, como la reducción del IVA para los vehículos electrificados.
"Teniendo en cuenta los distintos elementos de nuestra propuesta fiscal, el sector mantendría una aportación neta positiva incluso superior a la actual, entre 1.000 y 1.500 millones de euros y, además, avanzaría en un modelo fiscal verde consolidando también el empleo y el nivel de mercado en España", ha sentenciado.