Europa quiere poner fin al motor de combustión interna en 2035. Esto supone el adiós definitivo de los motores diésel, gasolina, híbridos e híbridos enchufables.
Este endurecimiento de la estrategia comunitaria se ha dado a conocer este miércoles con las nuevas propuestas de reducción de emisiones de la Comisión Europea.
Una disminución que pasa primero por reducir un 55% las actuales emisiones de CO2 en 2030 y un 100% en menos de 15 años, en el 2035.
Esto significa que poco más de una década solo se podrán vender coches eléctricos en Europa.
Para entender un poco más qué supone esto, intentamos responder a las preguntas principales con esta información en formato pregunta y respuesta.
¿Es una ley? ¿Es una prohibición en firme?
No. En realidad el hecho de vender solo coches eléctricos desde 2035 es una propuesta de la Comisión Europea.
Ahora, el siguiente paso es que se negocie con el Consejo de Europa, lo que significa con los representes de los estados de la Unión Europea y con el Parlamento Europeo. Por lo tanto, no es una ley ni una decisión firme pero sí indica cuál es la tendencia en Europa.
¿Qué es lo que ha sugerido la Unión Europea?
La Comisión Europea lo que ha propuesto es que las emisiones promedio de los automóviles se reduzcan en un 55% a partir de 2030 y de un 100% a partir de 2035.
Esta reducción, además, es en comparación con los niveles de 2021, que son actualmente de 95 gramos de CO2. Por tanto, si se quiere reducir un 55% de aquí a 2030, estaríamos hablando de unas emisiones de poco más de 40 gramos de aquí a 10 años. A partir de 2035 ya sería la reducción del 100% por lo que solo nos iríamos a vehículos de cero emisiones.
¿Esto qué significa? ¿Se dejarán de vender coches de gasolina y diésel?
Pues si finalmente se aprueba podemos decir que sí. En 2030, con cerca de 40 gramos de CO2 de media de emisiones, solo se podrán comercializar coches híbridos enchufables o eléctricos puros.
No hay ninguna otra tecnología que pueda tener una media de emisiones más bajas que las mencionadas. Un coche de gasolina o un diésel por mucho que mejoren no pueden reducir tanto las emisiones.
¿Y los híbridos? ¿Qué pasará en 2030?
Pues que si finalmente se aprueba esta propuesta de la Comisión lo que ocurrirá es que tampoco se puedan vender coches híbridos.
Un coche híbrido hoy se sitúa entre los 90 y los 100 gramos de CO2. Así que por mucho que mejore la tecnología no llegará nunca a esos 40 gramos aproximados para 2030 y los 0 gramos de CO2 para 2035.
¿Esto es nuevo o ya existía antes una prohibición?
Pues efectivamente esta medida anunciada es un endurecimiento de los plazos que ya se barajaban.
En concreto, Europa tenía hasta ahora la fecha de 2040 como el último año para la venta de coches de combustión.
Por tanto, esta medida, supone adelantar esta decisión alrededor de cinco años. En este sentido, Reino Unido ya anunció que prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel para 2030. Por lo tanto, Europa ahora se alinea con el endurecimiento de Reino Unido.
¿Y qué pasa con los puntos de recarga?
Según la propuesta de la Comisión, se exigirá a los Estados miembros que amplíen la capacidad de carga y los puntos de recarga, al menos en las principales carreteras.
En concreto, señalan que cada 60 kilómetros tendrá que haber un punto de recarga eléctrico. Asimismo, cada 150 kilómetros también habrá un lugar para repostar hidrógeno.
¿Se prohibirá la circulación de coches de gasolina y diésel o híbridos?
No, en un plazo tan corto. Estas recomendaciones de la Unión Europea hacen referencia a la venta, pero no a la circulación. Por tanto, podrán seguir circulando coches de combustión hasta al menos 2050. A partir de esa fecha países como España ya han adelantado que prohibirá la circulación de coches de combustión.
¿Por qué ha tomado esta decisión la Unión Europea?
Pues principalmente porque quiere reducir todas las emisiones (no solo la de los coches) un 55% en 2030 y convertir a Europa en el primer continente de emisiones cero en 2050.
¿Y las motos?
En el caso de la automoción, Bruselas quiere centrar los esfuerzos en los coches y furgonetas porque representan el "gran problema" de Europa para controlar las emisiones, por lo que los vehículos de dos ruedas quedan excluidos de las nuevas normas.
¿Y los vehículos pesados?
Tampoco afectará a los vehículos pesados porque están cubiertos por una legislación más reciente que Bruselas sopesa revisar el próximo año, cuando tenga más datos sobre esta flota y su huella ecológica.
¿Y los combustibles renovables?
Pues salvo que cambie de criterio la Unión Europea, en principio los motores con combustibles renovables también estarían prohibidos. Así lo señala la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) quien ha lamentado que la futura normativa de emisiones de la Unión Europea "desaprovecha" la oportunidad de promover la adopción de combustibles renovables.
¿Qué dicen los fabricantes de esta posible prohibición?
La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha señalado que se trata de una iniciativa "muy desafiante" y requiere objetivos vinculantes para los Estados miembros en el apartado de infraestructura de recarga y repostaje.
"Sin un aumento significativo de los esfuerzos de todas las partes interesadas, incluyendo a los estados, el objetivo propuesto simplemente no es viable", ha indicado el presidente de ACEA, Oliver Zipse. Por su parte, el CEO de BMW ha subrayado que el Pacto Verde solo puede tener éxito con objetivos obligatorios para el aumento de infraestructura de carga de todos los países (se estima que se necesitan 3,5 millones de puntos de carga).
"Esto será esencial para cargar los millones de vehículos 'cero emisiones' que los fabricantes europeos traerán al mercado en los próximos años y para lograr una reducción sin precedentes de las emisiones de C02 en el sector del transporte", ha añadido.