Una de las ventajas de este microcoche es que se carga razonablemente rápido. En concreto, se recarga con un enchufe convencional, en una toma de corriente de cualquier casa a 220V. En este sentido, el tiempo de recarga es de unas tres horas, incluso si se carga en una toma de mayor potencia que la convencional. Esto quiere decir, por tanto, que la potencia de carga rondará los 2 kW como máximo.