La industria del automóvil no está pasando por uno de sus mejores momentos. La crisis de los chips' y otros cuellos de botella están provocando está provocando que las marcas de coches tengan a estas alturas del año "toda la producción asignada vendida" según han reconocido a EL ESPAÑOL varios directivos de marcas principales.

Esta situación excepcional, en la que hay más demanda que oferta, se debe a que muchas fábricas se están viendo obligadas a parar por falta de componentes. Una crisis que comenzó con los chips, pero se le ha sumado el cierre de puertos asiáticos, las dificultades (por la guerra) de las fábricas establecidas en Ucrania y la falta de otras materias primas. Todo ello hace que se estén produciendo menos coches y, por lo tanto, bajen también las ventas.

Sin embargo, dentro de esta difícil situación; siempre hay excepciones. Y la planta de Citroën (Grupo Stellantis) en Madrid (Villaverde) es una de ellas. "Apenas hemos parado ocho o nueve días en lo que llevamos de año ya que la crisis de los microchips no nos está afectando mucho". Quién dice estas palabras es Susana Remacha, directora de la planta de Madrid en un encuentro con la prensa, en el que también ha participado Nuno Marques, director de Citroën en España.

"La calidad de la planta de Madrid es muy buena", señala Remacha. "Estamos fabricando 30 coches a la hora, 222 coches por turno y 444 coches al día", continúa. "Trabajamos a dos turnos y el volumen anual ronda los 80.000 coches anuales", dice. "Y todo ello con cerca de 2.200 empleados, manteniendo el empleo y con una cifra de personal que podrían aumentar en 380 o 400 personas más en caso de que se amplíe a un tercer turno", comenta.

Tercer turno en Villaverde

En cuanto al tercer turno, es una opción que está sobre la mesa. Es cierto que todavía no está anunciado por la marca, pero sí se confirma en corrillos privados. De ahí que a final de año comenzará la fabricación de lo que Citroën llama el modelo C43 y que es un derivado del C4.

Las razones para añadir un nuevo modelo son porque el C4 está gustando mucho. Al tener mezcla de segmentos (es una berlina que tiene cierto aspecto de crossover) está teniendo una gran demanda. Y a ello se suma, además, que la planta admite más capacidad. En concreto Villaverde tiene su récord de producción en 150.000 unidades. Esto significa, por tanto, que todavía tiene margen para incrementar la fabricación. Esta mayor producción, por tanto, vendría de la mano de este deseado segundo modelo.

Otro aspecto a tener en cuenta es que Madrid es la planta que está fabricando un mayor porcentaje de eléctricos que en resto de fábricas del grupo y, por tanto, de España. En concreto, según Remacha están en torno al 25% de coches eléctricos fabricados respecto a los de combustión (que rondan el 75% restante). "Podríamos llegar a fabricar el 28%", señala Remacha.

Perte VEC

Una fabricación del coche eléctrico que desemboca en Madrid, pero que comienza en China con la fabricación de las celdas, llega a Zaragoza para el ensamblaje de las baterías y posteriormente en Villaverde, ya se ensambla todo el coche.

Precisamente en este sentido de la electrificación es el proyecto del grupo Stellantis y de la fábrica de Madrid, en cuanto al PERTE VEC. también con la planta de Vigo de forma conjunta. "Tenemos proyectos pero no podemos dar más detalles", comentaba esta directiva.

Flexibilidad de Villaverde

Por último, Remacha ha señalado que uno de los aspectos claves de Villaverde es la flexibilidad a la hora de fabricar los coches que demanda el mercado o bien aquellos en los que hay piezas. "El hecho de contar con plataformas combinadas (combustión y eléctrico) otorga más flexibilidad", afirma.

Flexibilidad es lo que se pide ahora para tener combustión, hay una parte que es igual, es a parte de casamiento del motor que cuando más sea flexibilidad. Las plataformas que sean combinadas. Hay una parte de combinada cada vez más elevada, que es lo que te da la flexibilidad. Ese punto es lo que marca la fabricación de componentes.

Por su parte, Nuno Marques, director general de Citroën en España, ha señalado que nuestro país tiene un mercado potencial de "1,4 millones de coches", si bien actualmente estamos en torno a los 800.000 unidades. "Cuando se vende esta cifra de coches -de 700.000 coches en los peores momentos- esto es peligroso para todos", ha dicho. "Con 1,2 millones podemos vivir más tranquilos", ha señalado.

Asimismo, Nuno Marques ha subrayado en el encuentro la importancia de dar un impulso a la infraestructura de recarga.

En este sentido, espera que con la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades, así como con el cambio que obliga a las gasolineras a tener puntos de recarga, la demanda de eléctricos crezca.

"Esperamos que las ventas de eléctricos se aceleren más de lo que están, pero es un tema de mercado más que de aceptación entre los clientes", ha explicado Marques.

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