En las últimas semanas, a la hora de hablar de una fábrica de coches eléctricos en España, las últimas noticias nos han llevado a la adjudicación de Seat por parte del Grupo Volkswagen de nuevos eléctricos en Martorell y Landaben. Y también la reciente elección de Ford, en Almussafes, para los próximos modelos de cero emisiones de la marca del óvalo.

Sin embargo, si realmente queremos hacer justicia y analizar cómo se fabrican los coches eléctricos en España, nuestra primera referencia debe ser la fábrica de Vigo de Citroën y Peugeot (y ahora también de Opel, Fiat y Toyota), marcas todas ellas del Grupo Stellantis; una planta que data de 1956 y que supone el 9% del PIB en Galicia y cerca de 30.000 empleos, entre directos -6.500- e indirectos.

Si bien los coches eléctricos son tendencia en los últimos años, esta factoría gallega lleva ya más de 25 años fabricando eléctricos en nuestro país. Un desarrollo que empezó con el Citroën C15 hace décadas; le siguieron las versiones electrificadas del Peugeot Partner y del Citroën Berlingo y ha continuado con el proyecto K9 (los nuevos Berlingo, Rifter, Combo) y también con el Peugeot e-2008.

Precisamente, y gracias al éxito de modelos como el Peugeot e-2008, entre otros, la planta de Vigo tiene como objetivo "fabricar más del 20% de coches eléctricos del total de la producción", afirma Ignacio Bueno, director de la fábrica de Vigo, en un encuentro en el que ha formado parte EL ESPAÑOL.

Esto permite, por tanto, ensamblar entre 100.000 y 120.000 coches eléctricos al año, afirma este directivo. "Una fabricación que también es posible gracias al taller de baterías de la fábrica de Vigo, donde se ensamblan cerca de 20 baterías por hora, 350 baterías diarias", señala.

Peugeot e-2008: de la fábrica al barco

Lo siguiente que vamos a conocer de cerca es el proceso desde que se fabrica un coche en la planta, hasta cómo se desplaza y se lleva a los diferentes mercados. Recordamos en este sentido que la gran mayoría de las unidades que se fabrican de los modelos de Stellantis en Vigo son para otros países diferentes a España. De ahí que la logística del transporte sea también un elemento clave en la fabricación por costes y emisiones.

Y también conviene hacer un pequeño alto en el camino para señalar que el Peugeot 2008, que se fabrica en Vigo, está teniendo un gran éxito comercial. No solo es uno de los SUV urbanos más vendidos, sino que también la versión eléctrica también se matricula a buen ritmo en los países nórdicos.

En el puerto de Vigo

Estamos en el muelle de Bouzas, en el puerto de Vigo. Son las instalaciones más grandes del puerto gallego. Tiene una extensión que supera los 862.000 metros cuadrados. Podríamos, por tanto, que tiene un tamaño superior a 10 estadios del Santiago Bernabéu juntos.

Allí, en Bouzas está la terminal Ro-Ro, especializada en medios rodantes. Cuenta con unas rampas específicas que permiten acoger a los buques cargueros más grandes del mundo. Hoy subiremos al Spica Leader, un barco portavehículos de la naviera UECC de aspecto sobrecogedor.

Esta enorme mole flotante de acero tiene capacidad para transportar casi 4.000 vehículos a una velocidad de hasta 19 nudos (unos 35 km/h). Una vez junto a él impresiona por su longitud de 190 metros (casi dos campos de fútbol) pero sobre todo por su altura ya que son 10 pisos (hay barcos incluso con 12 alturas).

Cuando los coches se fabrican y se terminan todas las comprobaciones se introducen en camiones. Estos camiones son los que después se desplazan al puerto. Allí los recepciona la compañía Tramicar para que después los estibadores (en torno a 50 al día) suban los coches al barco. En general, en la factoría de Vigo circulan cerca de 800 camiones diarios, de los cerca de 300 son de coches y el resto de piezas.

Estos camiones son los encargados de dejar en la terminal todos los coches fabricados. Se trata de una campa que tiene capacidad para 18.000 coches. Y hoy en el día de nuestra visita hay cerca de 16.000 coches almacenados. Por ello, necesitan cargar en el barco lo antes posible, ya que no podrían guardar más que un día o dos de producción más como máximo.

Sin embargo, hoy ha habido suerte. Pese a que muchos barcos con la caída de la producción en Europa han desviado parte de su actividad hacia Asia, el barco asignado acaba de llegar a puerto. A este carguero Spica Leader los estibadores subirán hoy alrededor de 1.400 coches.

Lo tienen que hacer, además, en una jornada de trabajo y a buen ritmo ya que el barco partirá hacia el sur por la tarde. Este tipo de barcos son muy habituales en el puerto de Vigo. Tenemos que tener en cuenta que la fábrica (si todo va bien con las piezas) ensambla 2.300 coches al día.

Y después, la gran mayoría de estos coches (entre el 70 y el 80%) se exportan. Y a su vez, de estos coches que se exportan, el 75% viaja en barco a otros mercados. Esto significa, haciendo una estimación rápida que, si en 2021 la planta de Vigo fabricó casi 500.000 coches, entre 350.000 y 400.000 fueron destinados a la exportación. Y de ellos, el 75% (entre 260.000 y 300.000 coches) se subieron a un barco con destino a otros países.

Por tanto, esto significa que para sacar a otros mercados todos los coches fabricados en Vigo se necesitaron más de 200 barcos como este durante el pasado año, todos ellos desde Vigo hacia otras rutas, tanto del norte como del sur. "En total se están moviendo entre todas las navieras entre 8.000 y 10.000 coches a la semana en Vigo", afirma José Noval Vázquez, director regional de la empresa logística Gefco que se encarga del transporte de la fábrica al puerto.

Subimos al barco

Pese a que la visita a este tipo de barcos no suele ser frecuente, desde Peugeot en España han realizado las gestiones oportunas para que podamos ver cómo cargan los Peugeot e-2008 y 2008 en este carguero. Tras las tradicionales recomendaciones de seguridad, nos permiten circular por un pequeño pasillo sin poder salirnos de él para no molestar a los estibadores.

Estos, mientras, suben los coches con una habilidad exquisita y tras aparcarlos de forma milimétrica vuelven a bajar en furgonetas para realizar la misma operación. Mientras tanto, comenzamos a subir por los pisos del barco… hasta llegar a cubierta. Allí nos recibe el capitán quien nos cuenta que dispone de unas 22 personas en la tripulación de países como India, Bangladés e incluso Ucrania.

Este capitán también nos cuenta que durante la navegación es fácil encontrarse con olas de hasta 5 y 6 metros. "Alguna vez las olas pueden tener hasta 12 metros, pero cuando el mar está tan agitado preferimos esperar y no salir", nos dice. Y ante la pregunta del consumo, nos dice que gasta entre 20 y 35 toneladas al día de combustible dependiendo de la velocidad y de las condiciones climatológicas.

Llega el momento de bajar del barco. Por el camino vamos recapitulando todas las cifras que hemos escuchado. Solo Stellantis es casi un 10% del PIB en Galicia, se fabrican más de medio millón de coches al año, 120.000 eléctricos… En definitiva, visitar una planta como Vigo y conocer cómo se realizan las exportaciones debería ser una asignatura obligatoria para los políticos que después tienen que tomar decisiones para conocer la importancia de la industria del automóvil en España. Desde luego, a nosotros el mensaje nos ha quedado claro: el automóvil es la única industria que nos queda y entre todos tenemos que cuidarla.

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