En esta semana hemos tenido la oportunidad de asistir a la presentación internacional del nuevo Alfa Romeo Giulia. Se trata de una puesta al día de este modelo que fue introducido en 2016 y que se corresponde con la anterior era FCA, ahora ya dentro del Grupo Stellantis.

Una primera toma de contacto que nos ha permitido analizar cuáles son las cinco claves que tiene este nuevo modelo… Son las siguientes…

1 | El Alfa Romeo Giulia protagonista en ventas

Es cierto que las berlinas tienen cada vez menos demanda en favor de los SUV. Hasta aquí no descubrimos nada nuevo. Pero hay que reconocer que, incluso a pesar de que las ventas son limitadas, el Alfa Romeo Giulia es uno de los coches que está en el podio del mercado. Entre 2016 y 2023 se han vendido cerca de 3.400 unidades del Giulia, lo que supone una media aproximada de alrededor de 500 unidades al año. El Giulia tuvo su momento más fuerte en el 2017 con cerca de 1.000 unidades, pero a los siguientes años -sobre todo tras la pandemia– el ritmo era de 300 unidades al año. Un BMW Serie 3 -por ejemplo porque es la referencia- vendía en los años ‘buenos’ en torno a 4.000 unidades y ahora en pandemia está en algo más de 2.000 coches. Y unas cifras similares tendría, por ejemplo, el Mercedes Clase C.

2 | El diseño ante todo… y ahora ha mejorado

Uno de los puntos fuertes del Giulia (y de Alfa Romeo en general) es el diseño. Los responsables de la marca alemana lo saben y han potenciado todavía más esta cualidad. Por ello, ahora el Alfa Romeo Giulia cuenta con nuevos faros en los que se potencia tres grupos ópticos a cada lado. De esta manera, Alfa Romeo hace un guiño a modelos como el SZ Zagato, Proteo y Tonale. Estos faros, además, cuentan con la última tecnología, siendo grupos ópticos matriciales adaptativos mediante full led. A ello se suma un poderoso frontal con el ‘Trilobo’, el principal emblema en forma de triángulo invertido y nuevas luces traseras. En cuanto al interior, recibe ahora un nuevo cuadro de instrumentos.

3 | Una berlina dinámica que da gusto conducirla

Si el diseño es una razón de compra, el dinamismo de esta berlina también es probablemente otro argumento de peso. Un buen comportamiento que viene principalmente por el buen reparto de peso, equilibrado al 50% en cada eje. Pero también por el esquema de suspensiones delantero y trasero. Estas características permiten que el coche vire plano. A ello se suma la posibilidad de ‘jugar’ con los diferentes modos de conducción (DNA), donde en la posición dinámica cambian muchos parámetros, entre ellos la dirección, que se vuelve más dinámica.

4 | Amplia gama de motores, aunque sin hibridación

En relación con los motores lo más llamativo es la amplia gama de propulsores, algunos de ellos potentes, si bien no cuentan con hibridación y, de ahí que tengan la etiqueta C de la DGT. Comenzando por la gama de gasolina, solo está disponible el motor 2.0 de 280 CV, un propulsor con cambio automático y tracción total que destaca por su elevada potencia y deportividad a medio y alto régimen. Para aquellos que realicen más kilómetros también están los motores diésel con 160 CV  de potencia y 210 CV.

5 | Versión Competizione

De todos los modelos que cuenta la gama en EL ESPAÑOL hemos realizado una toma de contacto con la versión Competizione, que es uno de los acabados más atractivos de este modelo. Destaca por su color específico, por los cristales tintados, por las pinzas de freno en color rojo, llantas de 21 pulgadas, suspensión activa, sistema de sonido Harman/Kardon… Es la guida de un pastel llamado Giulia que comienza en un precio de 46.100 euros.

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