El Citroën C5 Aircross ofrece una amplia gama de motorizaciones, desde las opciones térmicas convencionales de gasolina y diésel, hasta las variantes electrificadas como el híbrido enchufable (PHEV) y el microhíbrido (MHEV). Este último es la incorporación más reciente a la familia del SUV del segmento C -tamaño medio-, una elección que puede resultar bastante interesante.

De esta manera, el modelo francés se convierte en uno de lo pocos coches de la firma del doble chevrón que cuenta con la etiqueta eco de la DGT. Esta pegatina medioambiental ofrece ciertos beneficios al conductor, como circular sin restricciones por los núcleos urbanos y solo pagar el 50% al estacionar en la calle.

Otros modelos del fabricante con este distintivo son el Citroën C4 y el Citroën C4 X, así como próximamente el esperado Citroën C3. Como principales rivales del Citroën C5 Aircross MHEV, podemos mencionar al Nissan Qashqai, Kia Sportage, Hyundai Tucson, Ford Kuga, Renault Austral o Toyota Corolla Cross, entre otros.

Citroën C5 Aircross. Itziar Echave-Sustaeta

Mecánica MHEV

El motor microhíbrido o de hibridación ligera del Citroën C5 Aircross MHEV está compuesto por un bloque de gasolina de 1,2 litros con 136 CV de potencia y 230 Nm de par. Este se combina con un sistema de 48 V, el cual que se recarga durante algunas fases de la conducción. Por tanto, esta tecnología puede alimentar al motor eléctrico de 28 CV cuando se requiere.

Con esto, la marca francesa asegura que el Citroën C5 Aircross MHEV es un 15% más eficiente que su homólogo de gasolina con 130 CV, puesto que en ciudad es capaz de circular hasta un 50% del tiempo de manera cero emisiones. Incluso, el ahorro medio de combustible en entornos urbanos puede llegar hasta un 30%.

A su vez, esta versión está ligada a una transmisión automática de seis velocidades y doble embrague, denominada como ë-DC6. Esta caja de cambios está diseñada específicamente para sistemas híbridos, con unas relaciones de marchas más cortas y mayor confort durante la conducción.

Respecto a sus hermanos

Si comparamos esta variante con el resto de sus hermanos, la opción microhíbrida tiene significativas ventajas respecto a los motores de combustión. En primer lugar, es ligeramente más potente. En segundo, puede desplazarse por las Zonas de bajas emisiones sin limitaciones. Y, en tercero, es más eficiente que su homólogo de gasolina, lo que incrementa el ahorro de combustible.

Citroën C5 Aircross. Itziar Echave-Sustaeta

En cuanto a los motores híbridos enchufables, estos ofrecen dos niveles de potencia: 180 o 225 CV. Como punto positivo, tienen una autonomía eléctrica de 55 y 65 kilómetros (ciclo WLTP), respectivamente. Asimismo, hay que añadir que cuentan con la etiqueta cero de la DGT, un distintivo con el que se puede acceder al centro de las ciudades sin barreras y estacionar en la calle es totalmente gratis.

No obstante, su precio de partida frente a las demás versiones es notablemente mayor, tal y como se muestra a continuación:

Citroën C5 Aircross PVP
PureTech 130 CV S&S 6 You 31.685 € 
Hybrid 136 CV e-DCS6 You 37.645 €
PureTech 130 CV S&S 6 Plus 34.535 €
BlueHDI 130 CV S&S EAT8 Plus 39.085 €
Hybrid 136 CV e-DCS6 Plus 40.725 €
Plug-in Hybrid 180 CV Plus 47.630 €
Blue HDI 130 CV S&S EAT8 Max 40.510 €
Hybrid 136 CV e-DCS6 Max 42.150 €
Plug-in Hybrid 180 CV Max 48.965 €
Plug-in Hybrid 225 CV Max 50.465 €
Hybrid 136 CV e-DCS6 Ë-Series 44.350 €
Plug-in Hybrid 180 CV Ë-Series 51.165 €
Plug-in Hybrid 225 CV Ë-Series 52.665 €

Como se puede observar, el Citroën C5 Aircross híbrido enchufable de 180 CV es 15.000 euros más caro que la variante de gasolina, 8.500 euros más que el diésel y 9.900 euros más que el microhíbrido. 

Conclusión

En definitiva, si se sopesa lo que ofrece cada versión, el precio de las mismas y las preferencias del cliente, la opción microhíbrida se convierte en la más recomendable, sobre todo si una de las prioridades es circular por los núcleos urbanos.

Sin embargo, no hay que olvidar que el Citroën C5 Aircross PHEV puede acogerse al Plan Moves 3, con el que puede tener una ayuda de hasta 5.000 euros al entregar un coche antiguo para achatarrar. Por otro lado, a los costes de la tabla hay que restarles un descuento de promoción de la marca, el cual asciende a unos 2.500 euros.