Este jueves 4 de julio, si nada ni nadie lo remedia, la Comisión Europea iniciará los trámites para imponer unos aranceles de hasta el 38% a los coches eléctricos chinos que se vendan en Europa. Se trata de un paso más en la investigación de la Unión Europea a China, si bien todavía no es una medida definitiva. Aun así, es una demostración de que en las últimas semanas los contactos entre Bruselas y Pekín han sido infructuosos.

En concreto, el paso que se produce ahora es la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Una confirmación que llega casi un mes después de que se anunciara el pasado 12 de junio la propuesta de aranceles. Desde entonces, se han producido acercamientos entre ambos gobiernos, pero han sido infructuosos.

En este sentido, por parte de Bruselas, se ha rebajado los aranceles impuestos a las marcas de coches eléctricos chinos. Pero estas rebajas en la práctica son insignificantes.

En concreto, la Comisión planeaba imponer aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC, pero que tras la revisión se queda en un 19,9% para Geely (un 0,1% menos) y en un 37,6% para SAIC (un 0,5% menos); mientras que se mantiene sin cambios el gravamen para la producción de BYD.

También se han reajustado los aranceles a los fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación del 21% al 20,8%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto, que pasa de 38,1% a 37,6%.

Los coches chinos tienen más del 2% de cuota de mercado en Europa.

En vigor desde el 5 de julio

En principio, la medida entraría en vigor el 5 de julio. No obstante, el hecho de que se publique no significa que la medida sea firme. Entre otras razones porque estos aranceles solo se podrán recaudar si los aprueban los países.

En este sentido, ahora se abre un plazo hasta el mes de noviembre. Si para entonces Bruselas considera que los aranceles deben volverse definitivos deberá entonces presentar una propuesta formal a los 27 países, que podrán aprobar o tumbar la decisión por mayoría cualificada (el 55%).

Por tanto, si el 55% de los países quiere estas nuevas tasas, los aranceles se aprobarían. En el caso del que al menos el 55% de los países los rechacen se negarían estos nuevos aranceles…

¿Y en el caso de que no se consiga un porcentaje elevado a favor o en contra? En este sentido, si no se logra la mayoría necesaria ni a favor ni en contra, el Ejecutivo comunitario podrá entonces imponer los aranceles, tal y como recoge la agencia Europa Press.

El presidente chino, Xi Jinping, el pasado 26 de abril. Reuters

Diálogo infructuoso

Desde que Bruselas adelantara la inminente imposición de aranceles provisionales, las partes han mantenido contactos técnicos para buscar una solución "eficaz" que ponga fin al ‘dumping’ que denuncian los europeos, pero el diálogo no ha dado frutos.

Pekín, de hecho, anunció horas después del anuncio una investigación sobre el sector del porcino europeo en represalia y la Comisión advirtió de que debe seguir las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Asimismo, los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas "masivas" de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024. Esto representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.

Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Europa Press

¿Quién está a favor y en contra de los aranceles?

Este es el quid de la cuestión, conocer quién está a favor y quién está en contra de los aranceles dentro de los propios países de la Unión Europea. De hecho, hay Gobiernos que ven con dudas la medida por miedo a una guerra comercial con el gigante asiático. Se trata de países como Alemania o Suecia. Sin embargo, hay otros que la defienden, como es el caso de España y Francia.

Comenzando por los países en contra como Alemania, uno de los organismos que ha pedido que se retiren los aranceles es la asociación automovilística de Alemania (VDA).

Este organismo cree que estas trabas comerciales perjudicarán a los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses que exportan desde China y que corren el riesgo de terminar siendo respondidos por represalias por parte de China con contra aranceles, lo que afectaría duramente a la industria alemana dado su alto volumen de exportaciones al gigante asiático.

Oliver Zipse (CEO de BMW) en el Teatro Real de Madrid.

Recordamos en este sentido que, el valor de las exportaciones de automóviles de pasajeros de Alemania a China triplicó el valor de las importaciones desde aquel país mientras que el valor de las exportaciones de los proveedores de componentes fue cuatro veces el valor de las importaciones, según los cálculos de la asociación.

De esta manera, los fabricantes germanos instan a la Comisión Europea a centrarse en asegurar a la industria el suministro de materias primas críticas, muchas de las cuales están controladas por China, para fomentar la producción de coches eléctricos al tiempo que piden reducir las barreras de acceso al mercado e incrementar una mayor transparencia en política comercial.

China representa alrededor del 30% de las ventas de los fabricantes de automóviles alemanes, y Alemania es con diferencia el mayor exportador de vehículos habiendo enviado un volumen de más de 1.000 millones de euros al país que dirige Xi Jinping desde principios de este año, acorde a los datos de las aduanas chinas.

El consejero delegado de Daimler y Mercedes-Benz, Ola Källenius, junto a los eléctricos.

BMW y Mercedes, en contra

Precisamente en este sentido, fabricantes como BMW ya señalaron que se mostraron contrarios a los aranceles. En concreto, ha sido el CEO de BMW, Oliver Zipse, quién señaló hace ya algunas semanas que los aranceles "son el camino equivocado" y que con esta decisión "la Comisión Europea está dañando a las empresas europeas y a los intereses europeos".

"Desde el punto de vista del Grupo BMW, las medidas proteccionistas como la introducción de aranceles a las importaciones no nos ayudan a competir en los mercados internacionales", afirmaba Zipse.

Otro directivo que se ha mostrado en contra es el CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius. Este directivo también advirtió de que "es mejor contrarrestar estas prácticas con estímulos comerciales en vez de proteccionismo".

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, juntoa al Fundador de Leapmotor, Jiangming Zhu. Cedida

Stellantis, en contra

Si bien se ha dicho que Francia es uno de los que apuestan por los aranceles, consorcios como el Grupo Stellantis (con numerosas marcas francesas) se ha mostrado en contra.

Al menos así lo ha señalado Carlos Tavares, CEO de Stellantis, quién ha dicho que los aranceles "no son la solución a largo plazo". Una postura defendida sobre todo ahora ya que el Grupo Stellantis sumará la nueva marca Leapmotor, de origen chino, si bien podría fabricar en Europa.

Luca de Meo es el CEO del Grupo Renault y de Ampere, la división de coches eléctricos.

Renault (De Meo), el más partidario

Quizás en este sentido, haya sido Luca De Meo (CEO de Renault y presidente de ACEA) el que se haya mostrado más partidario. En este sentido, De Meo señalaba que "los europeos se encuentran vulnerables frente a los chinos cuando se trata de controlar la parte inferior de la cadena de valor, la extracción y el retirado de materias primas (…) esto plantea la cuestión de la respuesta de las autoridades públicas europeas".

Por tanto, sin declararse a favor de los aranceles, sí se podría decir que De Meo como representante de Renault y de los fabricantes europeos es el más partidario al proteccionismo frente a los chinos.