Varios conductores en la carretera tras la DANA.

Varios conductores en la carretera tras la DANA. EFE.

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Desde Valencia hasta Jerez: este es el estado de las carreteras en España tras la DANA, según la DGT

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El paso de la DANA por la geografía española ha dejado un rastro de daños significativos en varias regiones, afectando a miles de españoles. 

Precisamente, es por este mismo motivo por el que los desplazamientos por la Comunidad Valenciana y alrededores se presentan especialmente complicados debido a las consecuencias persistentes de la DANA, que deja más de un centenar de muertos mientras continúa la búsqueda de cientos de desaparecidos.

El estado de las carreteras en las regiones más afectadas, como Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana, es alarmante. Muchas vías principales y secundarias continúan cortadas debido a las graves inundaciones y desbordamientos de ríos, mientras que otras presentan importantes desprendimientos de tierra, socavones y acumulación de lodo, lo que dificulta el tránsito y representa un peligro constante para los conductores.

Estado carreteras

Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto a disposición de los ciudadanos un mapa interactivo que informa a tiempo real las 24 horas al día del estado de las vías en toda España.

Tal y como corroboran a través de la DGT, todavía hay numerosas vías afectadas por las lluvias que han quedado intransitables, no solo por el colapso de algunas de ellas, como la A-7 en el enlace con la A-3, sino también por los vehículos accidentados que se encuentran en la calzada, así como por los sedimentos arrastrados por la lluvia y depositados en las carreteras. 

Las dos vías de alta capacidad que llevan a la capital valenciana, las autovías A-3 y la A-7 siguen cortadas a la circulación en varios tramos. 

En Valencia, las vías principales que permanecen afectadas son: la A-7 en L'Alcudia. Picassent y Montortal; la AP-7 en Oliva, la A-3 en Chiva y La Torre, la V-31 en Silla y la CV-35 en Cruz de Gracia.

Los tramos cortados son la A-7 en Masia del Juez y Sagunto, la AP-7 en Carrascalet y la N-3 entre Villar de Olmos, Utiel y Siete Aguas.

Además, no se puede circular por la V-30, la V-31 y la CV-36 a la altura de Horno de Alcedo, la CV-33 en Torrent y la CV-35 en Titaguas y en el acceso a la A-7. A estos, hay que sumar el corte en la CV-50 en Chiva, Turis y Llombai.

Por su parte, en Castellón, se han cortado debido a las inundaciones la CV-10 en Les Coves de Vinroma, CV-137 en Calig, la CV-200 en Almedijar, la CV-130 en Albocasser, la CV-1486 y la CV-148 en Borseral y la CV-15 en La Pelechaneta. Además, se encuentran afectadas la AP-7 en Pinella, la A-23 en Barracas, la CV-17 en Castellón de la Plana, la CV-128 en Cati.

Ante esta situación, la recomendación de la Dirección General de Tráfico es no desplazarse desde ninguna zona de España a la provincia de Valencia, para que las vías que se vayan abriendo a la circulación sean utilizadas preferentemente para los servicios de emergencia y para la provisión de bienes y servicios.

Resto de España

Además de las afecciones a la circulación en estas carreteras de la Comunidad Valenciana, hay otras zonas como Cuenca, Guadalajara, Cádiz, Granada, Málaga, Sevilla, Teruel y Zaragoza donde las fuertes lluvias también han provocado incidencias en la circulación.

Por su parte, en Andalucía hay 23 vías afectadas, 13 en Cádiz, 3 en Granada y 7 en Sevilla.

En Castilla-La Mancha, Cuenca es la más afectada con 3 carreteras, la A-3 a su paso por Minglanilla Y Atalaya de Cañavate y la CM-215 en Landete. En Guadalajara, la GU-952 y 958 en Luzaga-Cortes de Tajuña y Terraza-Corduente, respectivamente.

En Aragón, hay dos carreteras convencionales en Teruel la TE-28 en Blancas-Odón y la TE-V-6016 en Villaespesa por las que no se puede circular.

En Zaragoza, los cortes afectan a 4 carreteras: la A-202 en Monasterio de Piedra, la A-1506 en Viren de Herrera y Herrera de los Navarros, la A-1105 en Pina de Ebro-Gelsa y la A-1506 en Badules.

Asimismo, la Nacional 2 a su paso por Pina de Ebro-Bujaraloz la circulación se ve condicionada por las precipitaciones caídas.