España es el segundo país más bebedor de cervezas del mundo, con una media de 417 cervezas al año por habitante, lo que refleja la verdadera pasión que sienten los ciudadanos españoles por esta bebida. Habitualmente, está presente en nuestras reuniones con familiares o amigos y aporta diferentes beneficios a nuestro organismo, siempre y cuando se consuma con moderación.
Su sabor nos lleva en ocasiones a tomar más de una cerveza, lo que puede generar dudas de cara a una posterior conducción. Conocer la cantidad de cerveza que se puede consumir para evitar dar positivo en un control de alcoholemia es una pregunta muy frecuente, y la propia Dirección General de Tráfico (DGT) ha respondido a los conductores.
Sin embargo, la realidad es que la respuesta no es tan sencilla como pueda parecer, ya que depende de cada persona, al haber distintos factores que influyen en la manera en la que cada organismo es capaz de metabolizar el alcohol, como son el peso, la altura, el sexo, el estado de salud, la edad, y la ingesta de alimentos, entre otros.
[¿Tienen limón de verdad las cervezas de limón? Esto es lo que encontramos en las del supermercado]
Hay que recordar que los límites máximos permitidos de alcoholemia para conducir se sitúan en España en 0,25 mg por litro de aire espirado y 0,5 gramos por litro de sangre en el caso de los conductores con más de un año de carné, ya que aquellos considerados "novatos" ven reducidos estos límites, al igual que sucede con los profesionales, en ambos casos permitiéndose hasta 0,15 mg por litro de aire espirado y 0,3 gramos por litro de sangre.
¿Cuántas cervezas puedes tomar sin dar positivo en un control de alcoholemia?
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la propia DGT, se asegura que el consumo de dos cervezas de tamaño pequeño podría bastar para dar positivo en un control de alcoholemia, algo que sucedería en el caso de un conductor de unos 70 kg de peso. El organismo incluso va más allá y recalca que una sola cerveza podría llegar a exceder la tasa permitida en caso de que quien la consuma tenga un peso inferior o se trate de un conductor novel.
[La OCU ya ha elegido la nueva mejor cerveza del supermercado: cuesta 0,30 euros]
No obstante, como hemos mencionado, todo dependerá de las características de cada persona, pero también de otros factores como la ingesta de comida y de la propia cerveza y su graduación.
En cualquiera de los casos, es siempre necesario tener en cuenta que, aunque se trate de pequeñas cantidades de alcohol, estas pueden afectar de manera significativa y negativa a la capacidad para conducir de una manera segura. Y es que el alcohol tiene efectos muy negativos que reducen la coordinación y la concentración, además de provocar que se reduzca la velocidad de relación y perjudicar a la toma de decisiones.
Por todo ello, desde la Dirección General de Tráfico insisten en que la mejor opción para conducir de forma segura es el consumo cero de alcohol. Y es que, aunque no se dé positivo en el control de alcoholemia, hasta la más mínima cantidad consumida de alcohol puede afectar al conductor, poniendo de esta forma en riesgo tanto su vida como la de los ocupantes de su vehículo y del resto de usuarios de la vía.
Los beneficios de la cerveza para la salud
A pesar de que deberíamos evitar el consumo de cerveza o cualquier otra bebida alcohólica antes de ponernos al volante, no está de más recordar algunos de los principales beneficios que tiene la cerveza sobre nuestra salud:
- Buena para el corazón: la cerveza tiene diferentes efectos beneficiosos para la salud cardiovascular, mejorando la función cardíaca global al mismo tiempo que reduce el riesgo de sufrir cardiopatías isquémicas y otras enfermedades del corazón. Además, ayuda a controlar la hipertensión al favorecer el control de la tensión arterial gracias a los ingredientes naturales que componen esta bebida.
- Ayuda a combatir el insomnio: si tienes problemas de insomnio, la cerveza sin alcohol te puede ayudar a conciliar mejor el sueño, logrando que este sea más profundo y reparador.
- Aumenta el colesterol bueno: la cerveza contribuye a la eliminación de colesterol de las arterias, previniendo su aparición e incrementando los niveles de colesterol bueno (HDL).
- Aporte de fibra soluble: al estar elaborada con cebada, la cerveza cuenta con una fibra soluble que reduce los niveles de colesterol. Además de prevenir el estreñimiento, estimula el apetito y reduce las posibilidades de padecer cáncer de colon.
- Fortalece los huesos: el consumo de cerveza, gracias a su contenido en minerales como el fósforo, el magnesio o el silicio, entre otros, ayuda a fortalecer los huesos, promoviendo la densidad ósea y previniendo la aparición de osteoporosis. No obstante, para que sea un beneficio es necesario no consumirla de manera excesiva.
- Previene el Alzheimer: entre los grandes beneficios de esta bebida se encuentra su capacidad para reducir el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Buena para los riñones: beber cerveza también es positivo para los riñones, ya que reduce el riesgo de padecer cálculos renales por su efecto diurético y su elevado contenido en agua.
- Positiva para la menopausia y el embarazo: la ingesta de cerveza sin alcohol durante el embarazo es positiva al aportar hidratación y ácido fólico, necesario para el sistema nervioso y la regeneración de células, además de para proteger frente a enfermedades cardiovasculares. También ayuda con la menopausia, retrasando su aparición y mejorando sus síntomas.