Donald Trump ha defendido durante los últimos meses la misma política proteccionista respecto a las factorías de automóviles, llegando a amenazar a fabricantes como Toyota o BMW de altísimas tasas fronterizas para la importación de vehículos fabricados en México. Esta decisión que pretende fomentar la creación o ampliación de la carga de trabajo de las plantas estadounidenses también se puede ver extendida en relación a las dos ruedas.
Tras anunciarse la bajada de los beneficios en casi un 8% en el caso de Harley-Davidson y un nuevo cierre del que hasta ahora era el segundo fabricante de motocicletas más importante de Estados Unidos, Erik Buell Racing, Trump tiene en su hoja de ruta la reactivación del sector en su país. En concreto, la USTR (Oficina del Representante del Comercio de Estados Unidos) estaría estudiando la implantación de nuevos aranceles para las motos procedentes de Europa.
Sería concretamente para aquellas motocicletas de entre 51 y 500 centímetros cúbicos, para las cuales se estudiarían implementar aranceles de hasta un 100% a partir de marzo de este mismo año. La voz de alarma ha sido dada por ANEDSOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas), y la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (ACEM), haciendo público que la medida que la USTR está estudiando vendría precedida por una petición formal de la industria del vacuno estadounidense a dicho organismo.
Esta consistiría en imponer una tasa adicional a las exportaciones de la Unión Europea a los Estados Unidos como represalia contra las restricciones impuestas por la UE a las importaciones estadounidenses de carne de vacuno. Esto afectaría directamente a las ventas de los fabricantes europeos de motocicletas en el país norteamericano, también afectando a otras pequeñas y medianas empresas estadounidenses que actualmente se encargan de la distribución, venta y reparación de dichas motocicletas importadas.
Antonio Perlot, Secretario General del ACEM ya ha expresado su malestar ante esta posibilidad que puede perjudicar tanto al mercado europeo como al americano.:
No hay ninguna justificación para esta medida, y el sector de las motocicletas no debe ser arrastrado a disputas relativas a productos de alimentación. ACEM, como representante de los fabricantes de motocicletas en Europa, sigue de cerca esta cuestión y ha presentado sus observaciones ante el USTR para obtener una exclusión inmediata de las motocicletas europeas de la lista de productos sujetos a esta nueva tasa.