El Super Cruise de Cadillac es el paso previo a la conducción autónoma
El año 2017 estaba marcado como la llegada del sistema Super Cruise de Cadillac. Esta tecnología, que es capaz de detectar si el conductor se ha distraído y que sea el propio coche el que tome el control. Muy útil en el caso en situaciones de somnolencia o de pérdida de atención. Una tecnología que sin duda se puede considerar como un paso intermedio entre los actuales sistemas y la llegada de los vehículos 100% autónomos.
En concreto, será el Cadillac CT6 el que estrene el Super Cruise, lo que el propio fabricante norteamericano ha definido como un modo semiautónomo que permite realizar un estudio fácil del ocupante del asiento del conductor para conocer su estado de atención. En el caso de detectar que este se está quedando dormido (en este caso emitirá también una alerta sonora y luminosa para que este despierte) o que no está atento a lo que ocurre en la carretera, será el coche el que tome las riendas del coche.
En este caso, el Super Cruise utilizará cámaras y otros sensores para poder controlar automáticamente la dirección y los frenos en una conducción por autopista/autovía. Tomará referencias como las líneas marcadas u otros coches que te precedan, manteniendo la trayectoria necesaria para evitar accidentes hasta que el conductor vuelva a tomar el control de la situación.
No ha resultado una sorpresa. El anuncio por parte de GM de este tipo tecnología se remonta a hace tres años, cuando todavía no había empezado el debate sobre si los vehículos autónomos eran un avance en la seguridad de nuestras carreteras o un peligro. Con sistemas como este, no cabe la posibilidad de que el conductor se desentienda por completo de controlar el coche, una polémica que sí surge cada vez que hay algún tipo de percance con vehículos completamente autónomos.