Una de las tecnologías en la que más están insistiendo los fabricantes de automóviles durante los últimos años es en los sistemas de aparcamiento autónomo. Ford, BMW, Tesla, han empezado a incorporar sus propias versiones en algunos de sus modelos, haciendo la vida más fácil a aquellos conductores que tienen problemas a la hora de afrontar esta tarea. Sin embargo, Bosch está buscando llegar aún más lejos.
La empresa alemana, una habitual entre los socios tecnológicos de las grandes marcas del sector de automóvil, está estudiando un nuevo sistema que elimine las horas que pasa un conductor medio al año buscando un aparcamiento libre. Con ello no sólo se haría más eficiente el uso del tiempo en el coche, sino que también se mejoraría el flujo del tráfico, en muchas ocasiones afectado por usuarios que están más pendientes de encontrar un hueco en el que estacionar su vehículo que a la conducción en sí.
Según datos de Bosch, todo esto se traduce en que los conductores pasan en torno a 20 minutos buscando aparcamiento, algo que genera el 30% del tráfico en el centro de las urbes. Ahora, el nuevo Automated Valet Parking pretende aunar el sistema de aparcamiento autónomo y las ya numerosas aplicaciones sociales que ayudan a encontrar aparcamiento en un sola.
Proyectada para 2018, la idea de Bosch reside en una novedosa aplicación que unida al sistema de nuestro vehículo nos permita bajarnos en la entrada de los parkings y que el coche haga el resto, localizando un espacio libre con los sensores que determinan la ocupación del aparcamiento y estacionándose gracias a una tecnología autónoma similar a la que ya montan algunos modelos. La maniobra se repetiría a la inversa a la hora de sacar tu coche del parking, o simplemente se podría mostrar su localización a través del GPS.
La idea de un aparcamiento automatizado no es nueva. En algunas grandes ciudades ya están funcionando parkings en los que únicamente dejas el coche sobre una plataforma y los autómatas realizan el resto. Alemania o Tokio ya cuentan con alguno de estos grandes almacenes robotizados. Lo que pretende Bosch implicaría la necesidad de mejorar la infraestructura de los parkings y asociarla a cada sistema de este tipo que incorporen los automóviles (o hace uno universal), algo sin duda costoso y por el momento utópico.
En Alemania, VAG y Bosch ya realizaron un proyecto similar en colaboración con la Universidad de Oxford y la de Parma dirigido a la carga por inducción de vehículos eléctricos que se estacionaban automáticamente en los espacios reservados para ellos en los parkings.