El mundo de las citas y de las relaciones es cada vez más complejo, sobre todo a través de las redes sociales, de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o de las redes sociales para ligar como Tinder.
Un tipo de amor moderno marcado por las nuevas tecnologías en el que constantemente surgen nuevas tendencias para ligar, pero también comportamientos algo tóxicos que merece la pena saber reconocer y que, aunque siempre han estado presentes en el mundo real de la relaciones amorosas, han ido ganando cada vez más popularidad sobre todo entre las nuevas generaciones.
Hablamos de comportamientos como el temido ghosting, el pocketing o el orbiting, entre otros. Una larga lista de términos a los que esta vez añadiremos el curving. Un tipo de rechazo encubierto en redes sociales, que cada vez es más habitual y que no resulta especialmente fácil de reconocer. Te contamos de qué se trata y las mejores formas de reconocerlo.
¿Qué es el curving?
Según los expertos, curving es una forma sutil de transmitir a la otra persona que no quieres nada con el/ella sin realmente llegar a hablar las cosas y de una forma tan sutil que ni siquiera te das cuenta.
Una forma de comportamiento con la que cada vez más personas solteras se familiarizan y que es complicado asociar al rechazo, ya que se trata de una forma encubierta de deshacerse de un pretendiente. Una forma de hacerle entender a esa persona que no quieres nada, pero sin decirle que no existe interés alguno.
Las personas que llevan a cabo el curving hacen realmente una especie de ghosting pero poco a poco y haciéndose de rogar. Por su lado, la persona que está siendo víctima del curving no interpreta correctamente lo que pasa y justifica sistemáticamente la ambigüedad de la otra persona, enganchándose en la mayoría de casos cada vez más.
Según los expertos, las personas que practican el curving suelen ser personas con miedo a la confrontación, que no son capaces de ser claros, ni de decir lo que quieren de una manera directa.
¿Cómo detectar el curving?
El estilo de comunicación en este tipo de casos es clave, ya que normalmente los protagonistas no suelen ser quienes inician la conversación y sus textos acostumbran a ser esporádicos y poco emotivos.
En cuanto a sus respuestas, estas pueden llegar días más tarde, suelen evadir algunas preguntas u optar por respuestas demasiado ambiguas. Suelen caracterizarse por un estilo pasivo y políticamente correcto, aunque con respuestas esporádicas y que a menudo van acompañadas de frases como: “Lo siento por la demora, he estado muy liado con…”.
¿Cómo enfrentarse al curving?
Si crees que estás sufriendo curving, es importante que además de saber reconocerlo hagas un ejercicio personal contigo misma y asimiles que quizás esa persona no esté interesada en tí. Esto suele ser algo no fácil de asimilar, pero será el primer paso de aceptación que te permita seguir hacia delante y dejar de perder tu tiempo.