'Ley del hielo': ¿qué es y cuáles son sus consecuencias a nivel mental?

Hemos escuchado hablar alguna vez sobre la 'ley del hielo', pero ¿qué es realmente?, ¿Qué nos pasa a nivel psicológico cuando nos ignoran? La 'ley del hielo' es cuando una persona permanece en silencio, te da la espalda e ignora. Es decir, se le reconoce por tener comportamientos que tienen por objetivo ignorar a la otra persona o a tu pareja. Podría definirse como una forma de abuso emocional, desde un punto de vista pasivo-agresivo.

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Estos comportamientos son muy dolorosos para las personas que lo sufren. A nivel psicológico afecta, ya que la incomprensión por la situación es dolorosa e inentendible. Es muy importante hacernos ver a nosotros mismos que no es nuestra culpa, sino que la otra persona está tomando un camino de toxicidad muy insano para ambos. María Esclapez, en su libro Me quiero, te quiero nos recuerda que "las relaciones requieren esfuerzo, no sacrificio".

¿Qué pasa a nivel psicológico cuando ignoramos a una persona?

La psicóloga, Lola Valeri explica que el rechazo es uno de los mayores miedos del ser humano, y tienen un inmenso poder sobre nosotros. "Los hombres primitivos vivían en tribus para mantenerse con vida, pero si por cualquier circunstancia eran expulsados del grupo, sus posibilidades de supervivencia eran muy escasas y aunque parezca extraño, nuestro cerebro continúa siendo prehistórico y cree que si somos rechazados podemos morir", asegura Valeri. Esto explica por qué continuamos sintiendo ese miedo en el siglo XXI, siendo uno de los más comunes entre los seres humanos.

Además, explica la experta que un estudio realizado por la neurociencia se afirma que este comportamiento activa las diversas áreas del cerebro, entre las que encontramos la corteza cingulada anterior. Esta área se encarga del dolor físico, por lo que al recibir estos actos de desinterés o ignorancia, el cuerpo experimenta una sensación similar al dolor físico.

La ley del hielo suele darse cuando una persona interpreta que el otro ha hecho algo "mal" y se enfada, llegando a ignorar a la pareja. Este distanciamiento emocional o falta de empatía se traduce en el dolor y la culpabilidad que llega a pensar la persona que padece esta situación. Algunos ejemplos de ley del hielo son los siguientes:

1. No responder mensajes o hacerlo con monosílabos.

2. Ignorar las peticiones o necesidades de la otra persona.

3. Fingir que no escuchamos a la pareja o hacer como que es invisible.

4. Evitar el contacto visual o físico.

5. Mostrar desinterés por lo que la otra persona hace o dice.

Pero debemos ponernos en la piel de la otra persona antes de tomar esta actitud frente a un problema personal, en vez de discutir los puntos de vista. Y hablamos de discusión, no pelea, ya que hay una gran diferencia entre ambas. Cuando en una relación, ya sea de amistad o de pareja, es normal enfadarse, lo que debemos es saber como afrontar la situación y manejar las emociones comunicándonos.

La diferencia entre pelea y discusión es abismal. "Las peleas son conflictos que se nos van de las manos. Los conflictos, sin embargo, son oportunidades para comunicar, expresar nuestras opiniones, escuchar las de nuestra pareja y llegar a acuerdos", así lo explica la escritora, Esclapez. Además, asegura que lo malo no es entrar en conflicto con alguien, sino no saber gestionarlo.

Esto tiene terribles consecuencias, no solo para la pareja, sino también para la víctima. Entre las que podemos destacar las siguientes:

1. Generar una baja capacidad para resolver los problemas que surjan por huir de ellos.

2. Los problemas que no se hablan y solucionan se enquistan y traen consecuencias peores.

3. Se puede desarrollar un vínculo de dependencia emocional.

4. Se puede generar incertidumbre, estrés, ansiedad o tristeza en la víctima.

5. Se colabora en que la autoestima de la otra persona disminuya y se sienta insegura consigo misma.

6. Preocupación constante.

¿Por qué hay personas que aplican esta técnica?

Por norma general, hay personas que se sienten incómodas con cualquier situación, y al no saber como lidiar con ella huyen. Lola Valeri dice que "lo que persiguen con esta conducta es descargarse de su propia culpa; como saben que lo que hacen no es inofensivo, llenan su comportamiento de justificación". Con esto, lo que consiguen es proyectar el sentimiento de culpa en la otra persona.

Otra práctica muy común, y que puede estar desarrollada a partir de la ley del hielo es el ghosting. María Esclapez explica que esto consiste en "la práctica de dejar de tener comunicaciones o contacto con una pareja, amigo/a u otra persona". La palabra inglesa representa a un fantasma, de ahí su uso para esta práctica en la que, literalmente, la persona desaparece. Y te preguntarás, ¿por qué una persona desaparece así sin más? Pues por varias causas que podrían ser las siguientes:

1. Por miedo al compromiso o miedo a sufrir emocionalmente, al establecer un vínculo con alguna persona.

2. Porque no entiende lo que es la responsabilidad afectiva o no sabe como aplicarla.

3. Porque evita situaciones incómodas para esa persona.

4. O simplemente porque no tiene el más mínimo interés.

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Una de las frases más importantes que tenemos que tener en cuenta es que "nadie es rechazado a menos que uno se sienta rechazado, por lo que si no te sientes apartado, nunca te podrán apartar", asegura la experta. Además, Valeri recalca que el amor es posible encontrarlo en cualquier parte, por lo que lo más importante es que te ames a ti misma. Estos son los consejos que la psicóloga, Lola Valeri nos da si somos víctimas de la 'ley del hielo':

1. Observar y no interpretar.

2. Describir la necesidad.

3. Pasar del tú al yo. Validar nuestros propios sentimientos.

4. Buscar un acuerdo. Las peticiones son muy interesantes para crear cambios sin olvidar nunca las necesidades.

5. Lo que sentimos es muy importante.