Candace Bushnell, autora de 'Sexo en Nueva York'.

Candace Bushnell, autora de 'Sexo en Nueva York'.

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Bushnell, de ‘Sexo en Nueva York' a denunciar el abuso de profesores: "Era bastante normal"

La autora del libro que dio origen a la famosa serie publica ahora 'Rules for being a girl', su libro más feminista, inspirado en el movimiento #MeToo y en los abusos sexuales en el instituto.

10 abril, 2020 02:32

Candace Bushnell saltó a la fama por hablar abiertamente de la sexualidad de las mujeres en un momento en el que nadie lo hacía. Ella creó el grupo de amigas más famoso de Nueva York: treintañeras solteras, mujeres de éxito, empoderadas y sin complejos. Ahora, la autora de Sexo en Nueva York y la inspiración para Carrie Bradshaw, ha escrito una nueva novela basada en sus propias experiencias sobre el machismo y el comportamiento masculino inapropiado, inspirada en el movimiento  #MeToo.

Rules for being a girl, que se publicará este abril, es el primer trabajo de ficción de Bushnell dirigido a adolescentes. En él, la vida de una chica se pone patas arriba cuando su profesor de instituto intenta besarla. La obra refleja la propia experiencia de Bushnell en la universidad, cuando tener a profesores que intentaban propasarse con ella era "algo habitual".

Bushnell y su coautora, la escritora feminista Katie Cotugno, se han inspirado en el movimiento #MeToo y en la vida real de las adolescentes de hoy para crear su nuevo libro. "Es más abiertamente feminista que mis otros libros. Hay una apertura en la sociedad a este tipo de historias ahora que no existía hace 10 años. En el pasado, si querías escribir algo más feminista, los editores te lo desaconsejaban”, cuenta a The Guardian.

Ahora, más de 25 años después de haber empezado a escribir la columna en el New York Observer que se convertiría después en un exitoso libro y una de las series de televisión más vistas de siempre, es un tema más aceptado. "Es algo de lo que las mujeres jóvenes son mucho más conscientes. Parece que cada generación tiene que reaprender el feminismo".

Si Bushnell volviera a escribir Sexo en Nueva York habría una discusión mucho más alargada en esas páginas sobre los temas que el movimiento #MeToo sacó a la luz. "Pero reflejó el tiempo que vivíamos. Cuando escribía Sexo en Nueva York, en los años noventa, si eras una mujer soltera de 30 y tantos años, se te consideraba casi una paria. Y ahora, consideramos a esa mujer como la norma, como el 50% de su población. No decimos que esas mujeres son raras”.

Bushnell nació en Connecticut en 1958 y se mudó a Nueva York en la década de 1970. Nunca tuvo hijos y nunca se arrepintió de su decisión, pese a los titulares de algunos medios hace un año.

Su nuevo libro trata de advertir a las niñas nacidas en el siglo XXI sobre los desafíos que pueden enfrentar, en particular el comportamiento sexista que enfrentan en la escuela. "Una de las cosas que captura el libro es el sexismo típico del instituto. Puede ser un lugar muy estereotipado en lo que respeta a los comportamientos aceptados para cada sexo", defiende.

Cuestionar lo establecido

La protagonista del libro, Marin, empieza cuestionando la forma en que su novio y sus amigos la tratan y cómo todos los libros que lee son de "viejos hombres blancos". Crea entonces un club de lectura feminista en su instituto y publica un artículo en su periódico escolar, que describe las normas contradictorias que se espera que las adolescentes cumplan.

"Con suerte, creo que este será un libro que, cuando las adolescentes lo terminen dirán: 'Esto es algo para pensar, es algo para discutir'". Bushnell recuerda que a lo largo de su vida han sido muchos los hombres que intentaron propasarse con ella: "No me sucedió en el instituto, pero me sucedió bastante en la universidad. Y suele pasar en el lugar de trabajo todo el tiempo, para mí y para casi todas las demás mujeres que conozco".

Detectó entonces un patrón de comportamiento en estos hombres, que detalla en su novela: "Siempre empieza con una pequeña cosa, como pedir un beso o tratar de quedarse a solas. Y piensas: "Bueno, quizás no sea nada malo". Y luego la cosa va un poco más allá. Y un poco más lejos”.

En ese momento, explica, "no intentas hacer nada al respecto. Intentas decir 'no' de manera cortés, sin enfadarles, porque si les enfadas… ya está…". En sus palabras, estos hombres son capaces de repartir castigos a las mujeres que se niegan a acostarse con ellos: "Era bastante común, en realidad, que los profesores tuvieran relaciones sexuales con sus estudiantes, [si te negabas] podrían darte malas calificaciones y ese tipo de cosas".

En su nuevo libro, la autora quería reflejar esas experiencias para preparar a las mujeres jóvenes para los encuentros que puedan enfrentar en su vida: "Se trata de ser conscientes de este tipo de comportamientos. Que le puede pasar a cualquiera. La gente suele pensar: "Nunca me va a pasar a mí", pero al principio es muy sutil. Y si no fuera por el movimiento #MeToo, probablemente seguiría sucediendo".

Ahora la gente está mucho más consciente de lo que es un comportamiento inaceptable y machista y las mujeres se sienten más empoderadas para denunciarlo: "Mientras que antes, se quedaba en silencio. Te decían: 'no digas nada'". Hablando de su área de trabajo, la autora denuncia que, en el mundo editorial, siempre ha habido presiones sobre las escritoras para que se acostaran con su editor. "Conseguir el trabajo de alguna manera requería acariciar el ego de ese tipo. Y yo no estoy interesada en hacer eso. Acaricia tú mi puto ego. Eso es lo que digo".