La convivencia obligatoria que supone para las familias el confinamiento contra la pandemia puede aumentar el riesgo de sufrir agresiones en el caso de las mujeres víctimas de violencia de género, así como de sus hijos e hijas, que se ven obligadas a compartir constantemente el espacio del hogar con sus agresores. Se hace más difícil la salida de este tipo de relaciones violentas y aumenta la sensación de control por parte del maltratador y la sensación de dependencia por parte de la víctima.
De hecho, los números más recientes de la delegación del Gobierno contra la violencia de género, señala un aumento importante de las denuncias en lo que va de confinamiento. El número de llamadas recibidas por el teléfono de atención a víctimas de violencia de género 016 durante las últimas semanas aumentó un 12,43%, si se compara con las atendidas entre el 14 y el 29 de marzo del año anterior, tras recibir 374 llamadas más.
Si la quincena del aislamiento por el estado de alarma se compara con el periodo que va del 14 al 29 de febrero, justo el mes anterior, la subida es del 18,21%, con 521 llamadas más.
El Ministerio de Igualdad ha impulsado un Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis del COVID-19 con el fin de prevenir, controlar y minimizar estos riesgos. En el documento se establece que, para garantizar la asistencia a las posibles víctimas, serán considerados como servicios esenciales los destinados a su protección, como los dispositivos de atención 24h, la acogida a víctimas en situación de riesgo, los centros de emergencia, los pisos tutelados y los alojamientos seguros para víctimas de explotación sexual y trata.
Las expertas ya habían advertido de que el confinamiento podría traer con él el aumento de los casos de violencia de género y, por ello, señalan que hace falta que las víctimas sepan que todos los mecanismos de prevención y ayuda siguen vigentes. Desde Cruz Roja han querido elaborar, además, un decálogo, que puede ayudar a las mujeres que ahora se ven confinadas a un espacio más reducido y con menos momentos de privacidad, a pedir ayuda.
Estos son los diez puntos que pueden servir de ayuda:
1. Los números gratuitos 112 y 016 siguen funcionando
Estos dos números sirven para entrar en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad así como con los servicios de acogida, para poder salir del domicilio.
2. Utiliza las redes sociales.
Hay veces en las que puede resultar más fácil pedir ayuda online que llamar por teléfono. Si es tu caso, puedes hacerlo en la dirección de correo electrónico 016-online@mscbs.es. También puedes activar el dispositivo ALERTCOPS que se puede descargar en el teléfono y envía una señal de alarma a la policía con la localización.
3. Si necesitas apoyo emocional inmediato, puedes contactar vía WhatsApp a través de estos números del Ministerio de Igualdad: 682916136 / 682508507.
Si buscas asesoramiento jurídico lo puedes encontrar a través del 016 en horario de 08.00 a 22.00 horas, todos los días de la semana. Este servicio se presta en 52 idiomas y está adaptado a posibles situaciones de discapacidad.
4. También siguen funcionando los teléfonos de emergencia de la Policía Nacional 091 y de la Guardia Civil 062.
5. Si convivir con el agresor hace que no puedas llamar por teléfono, intenta abandonar el domicilio y dirígete a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Están desplegados en la calle y estos días te resultará muy fácil solicitar su ayuda.
6. Intenta tener siempre contigo el teléfono móvil, con la batería cargada, las llaves y algo de documentación (DNI, tarjeta sanitaria).
7. Añade a tus favoritos el número de emergencias para que puedas llamar con más facilidad.
8. Ante un estallido de violencia intenta salir y pedir ayuda, ante una situación de peligro o emergencia, no existirá sanción por salir a la calle. Si no puedes salir, busca un lugar seguro en el que resguardarte
9. El entorno, familiares y vecinos, debemos estar más atentos ante posibles situaciones de violencia de género y denunciar ante la mínima sospecha. Todos y todas podemos prestar ayuda.
10. Si tienes hijos en común con el agresor, puedes solicitar la suspensión cautelar de las visitas con motivo del estado de alarma y el riesgo para la salud. Tu abogado o abogada pueden asesorarte. Ten en cuenta, además que, si tus hijos se encuentran fuera del domicilio, el estado de alarma contempla como desplazamiento justificado "el retorno al lugar de residencia habitual".