Golpe de realidad del Banco de España a la brecha salarial entre hombres y mujeres. Según un estudio publicado por el organismo, las mujeres ven mermado en un 11% su salario el primer año de ser madres, cifra que sube al 28% tras diez años desde el nacimiento de su primer hijo. Unas cifras que no se dan, ni por asomo, en el caso de los padres, donde las ganancias aumentan un 0,15% en el primer año desde el nacimiento del hijo.
El estudio titulado 'The Child Penalty in Spain' refleja así la dura penalización que la maternidad supone para las mujeres trabajadoras en términos de ingresos. "A lo largo de los años, las ganancias de las mujeres nunca vuelven a los niveles previos a la maternidad", señala el informe realizado con datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social de casi 550.000 trabajadores (264.391 madres y 279.437 padres) desde 1990 hasta 2018.
"La maternidad explica una proporción significativa de la brecha de género en los ingresos", insiste el documento, reflejando que los datos de las mujeres en España son similares a los de otros países como Suecia y Dinamarca, aunque en el caso español los expertos hablan de mayor "persistencia". La penalización es menor que en Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Austria.
Menos horas trabajadas
El Banco de España identifica en este informe varios factores que pueden contribuir a esta brecha de género, como la reducción en el número de días trabajados en las mujeres que son madres y cambios a empleos a tiempo parcial o a contratos temporales.
En concreto, las mujeres reducen un 9,8% el número de días trabajados durante el primer año tras la maternidad, mientras que los de los hombres no se ven afectados. Pasada una década, el descenso en el número de días trabajados por las mujeres se amplía al 23%. En el caso de los varones, los cambios son también aquí imperceptibles.
Del mismo modo, hay una mayor probabilidad de que las mujeres decidan trabajar a tiempo parcial después de tener el primer hijo, en contraste con la de los hombres, que apenas varía. Al mismo tiempo, la probabilidad de que las mujeres trabajen con un contrato temporal aumenta un 32% tras la maternidad, frente al descenso en un 5% de esta probabilidad entre los varones.
El Banco de España también apunta a que las respuestas en términos de ingresos y participación laboral varían con el nivel educativo. Así, las mujeres con educación universitaria reaccionan a la maternidad más en el margen intensivo (trabajando a tiempo parcial), mientras que las que no cuentan con educación universitaria son relativamente más propensas a hacerlo en el margen extensivo (trabajando menos días).
La maternidad agravaría así la brecha salarial preexistente. El salario medio mensual de los hombres ronda los los 1.892,6 euros en España con datos de cierre de 2018, frente a los 1.281,1 euros que perciben de media las mujeres.