El 60,6 % de las mujeres españolas encuestadas asegura ser más consciente de la necesidad de cuidar el medioambiente desde que se inició la crisis sanitaria del coronavirus, según un estudio elaborado por la entidad de reciclaje Ecovidrio y el Club de las Malasmadres.
El informe, que recoge más de 5.200 sondeos practicados sólo a mujeres a través de una encuesta 'on line' elaborada a primeros de junio y que ha sido presentado por la socióloga responsable, Maite Egoscozabal, añade que 8 de cada 10 encuestadas consideran ese cuidado de la Tierra entre los tres principales retos de la sociedad española "en el futuro más inmediato".
El mismo porcentaje asegura haber incorporado en consecuencia hábitos sostenibles dentro de los hogares como, por ejemplo, la separación de residuos, que afirma practicar el 89 % de los encuestadas, o la reducción del consumo de plásticos, que se ha propuesto llevar a cabo un 75 % de ellas.
El reciclaje del papel y cartón, en un 94, 7 %, y el de vidrio, en un 94, 3 %, son los más habituales en las familias españolas, según esta encuesta, mientras que la separación de residuos orgánicos ya es practicada en 6 de cada 10 hogares.
La conciencia ecológica en el sector femenino de la población se ha incrementado con relación a la primera encuesta elaborada por MalasmadresEco en 2017, hasta el punto de que hasta un 96 % de mujeres se muestra más preocupadas por el medioambiente que entonces.
Además, las encuestadas consideran que el hogar es "la principal fuente de educación y transmisión de valores de respeto al medioambiente", ha indicado la fundadora del Club de Malasmadres, Laura Baena, y de hecho el 82 % de las mujeres que son madres dicen ser ellas "las más implicadas dentro del núcleo familiar".
El 78 % ha señalado que las escuelas son la segunda fuente de información para "concienciar en el desarrollo sostenible a los más pequeños", ha destacado la directora de comunicación de Ecovidrio, Beatriz Egido, quien también ha llamado la atención sobre el 66 % que considera que hay "mucho trabajo por hacer" en las aulas en materia medioambiental.
No obstante, Egido ha recordado que cada vez más centros de enseñanza desean incorporar "semanas, charlas o tutorías" informativas sobre la protección de los ecosistemas, lo cual resulta positivo porque "familias y colegios caminan de la mano".
Esta actividades, ha añadido, deben pasar a "formar parte del currículo educativo oficial" para asentarse y asegurar una educación que aborde el reto ambiental, una vez que el estudio "confirma la tendencia de incremento de la conciencia colectiva respecto a la emergencia climática".