Las mujeres embarazadas infectadas con el coronavirus tienen más probabilidades de ser hospitalizadas, ingresadas en una unidad de cuidados intensivos y recibir un respirador que las mujeres infectadas que no están embarazadas, según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
Aunque se sabe que las mujeres embarazadas son particularmente susceptibles a otras infecciones respiratorias, los CDC han mantenido desde el comienzo de la pandemia que el virus no parece "afectar a las personas embarazadas de manera diferente a otras". Sin embargo, este estudio, publicado a finales de junio, sugiere que las embarazadas pueden tener más riesgo de que la enfermedad evolucione gravemente.
El análisis, el más grande de su tipo hasta el momento, se basa en datos de mujeres con infecciones confirmadas de coronavirus informadas a los CDC en los 50 estados y Washington, del 22 de enero al 7 de junio. Incluye información sobre 8.207 mujeres embarazadas entre las edades de 15 a 44 años, que se compararon con 83.205 mujeres del mismo rango de edad que no estaban embarazadas.
Más del 31% de las embarazadas fueron hospitalizadas, en comparación con aproximadamente el 6% de las que no estaban embarazadas. Además, las mujeres embarazadas tenían más probabilidades de ser ingresadas en la UCI: un 1,5% en comparación con un 0,9% de las no embarazadas. También eran algo más susceptibles de necesitar ventilación mecánica: 0,5% contra el 0,3%.
El doctor Neel Shah, profesor asistente de obstetricia y ginecología en la Universidad de Harvard, apuntó al New York Times que "estas proporciones son pequeñas y la diferencia de 10 veces en el número de mujeres embarazadas y no embarazadas en el análisis hace que sea difícil comparar sus riesgos".
No obstante, señala la necesidad de hacer pruebas de Covid-19 a las embarazadas, tanto si presentan síntomas como si no, porque a medida que la pandemia ha progresado "la atención prenatal se ha visto gravemente afectada" y las embarazadas están siendo hospitalizadas por afecciones "que podrían haberse detectado y tratado mucho antes".
Inicio sin síntomas
Estas afirmaciones son apoyadas por la doctora Denise Jamieson, miembro del grupo de trabajo Covid-19 en el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, que explicó al diario estadounidense que otro estudio reciente sobre mujeres embarazadas en hospitales de la ciudad de Nueva York indicó que casi un 20% terminaron en estado grave.
De las 241 mujeres que dieron positivo en el coronavirus en ese estudio, 48 no tenían síntomas al principio, pero luego evolucionaron gravemente. La investigación también encontró que las mujeres con síntomas más severos tenían más probabilidades de dar a luz prematuramente.
"Toda esta información apunta a la importancia de estar alerta cuando se trata de controlar a las mujeres embarazadas", dijo la doctora Jamieson. “No corren un peligro tan grande como, por ejemplo, las personas mayores o las personas con otras afecciones médicas subyacentes. Pero sí parecen estar en mayor riesgo”.
A pesar de las ambigüedades, algunos expertos afirman que los nuevos datos sugieren, al menos, que las mujeres embarazadas con el coronavirus deben ser monitoreadas cuidadosamente.
El embarazo transforma la biología del cuerpo, acelerando el metabolismo, el flujo sanguíneo, la capacidad pulmonar y la frecuencia cardíaca. También suprime el sistema inmunitario de una mujer para acomodar al feto, una circunstancia que puede aumentar su susceptibilidad a enfermedades respiratorias como la gripe.
Debido a este mayor riesgo, los científicos han estado monitoreando de cerca los resultados del embarazo en varios estudios de coronavirus pero, hasta ahora, pocos estudios habían indicado un riesgo significativo para las embarazadas o para sus hijos. Asimismo, las infecciones en los recién nacidos han sido extremadamente raras.
"Creo que la conclusión es esta: estos hallazgos sugieren que, en comparación con las mujeres no embarazadas, las embarazadas tienen más probabilidades de tener Covid-19 grave", dijo.