"¿Tiene usted orgasmos? En caso negativo, ¿qué cree que constribuiría a producírselos?". Esta era la primera pregunta que, en 1974, Shere Hite se atrevía a hacer a mujeres, con un criterio metodológico, en su famoso 'Informe Hite'. La conclusión era demoledora: el 70% de las mujeres no llegaba al orgasmo con la penetración pero sí con la masturbación o con otras estimulaciones clitoridianas.
Hite, que murió en Londres el pasado 9 de septiembre a los 77 años de edad, logró publicar su estudio en 1976, basado en las opiniones de 3.500 mujeres, y que la convirtió en una pionera de la investigación sobre la sexualidad femenina y una heroína feminista.
"Demasiados hombres creen todavía, de una manera bastante ingenua y egocéntrica, que lo que les hace sentir bien a ellos es directamente lo que les hace sentir bien a las mujeres", aseguraba entonces.
Shere Hite nació en Misouri, un estado conservador, y asumió el apellido de su padrasto, Raymond Hite, cuando ya fue mayor. Para pagarse los estudios en Columbia, ejerció de modelo en un anuncio de una famosa marca de máquinas de escribir que fue el detonante para su militancia feminista y para que entrara a formar parte de la Organización Nacional de Mujeres. Junto a su rostro y una máquina aparecía sobreimpresionado: "La máquina de escribir que es tan inteligente que no tiene por qué serlo".
Precisamente, en una reunión de esta organización feminista, Hite se atrevió a levantarse y preguntar a sus compañeras por su vida sexual en general, y el orgasmo en particular. Nadie contestó. Un silencio que la animó a realizar el primer estudio sobre este aspecto, que acabó en un libro que vendió hasta 50 millones de ejemplares en todo el mundo.
Pero finales de los 70, cuando realizaba sus investigación, era todavía una década muy conservadora y algunos, entre ellos la revista Playboy, la acusó de odiar a los hombres y de separar familias por poner el sexo de las mujeres en primera línea.
"Yo era la única investigadora sexual en ese momento que era feminista. Traté de extender la idea de la actividad sexual al orgasmo y la masturbación femeninos", explicó en una entrevista a The Guardian.
La criticaron, vilipendiaron y amenazaron de muerte por lo que Shere Hite tuvo que salir de EEUU y mudarse a Europa, donde vivió a caballo entre Alemania y Reino Unido. En 1995, renunció a la ciudadanía estadounidense.
Estuvo casada durante 14 años con el pianista alemán Friedrich Höricke antes de que la pareja se divorciara en 1999. Vivió por toda Europa antes de establecerse en el norte de Londres con su segundo marido, Paul Sullivan.
No tuvo hijos pero, hasta bien entrada la madurez, nunca lo descartó en su lucha contra otra estigmatización que sufren las mujeres si son madres mayores.