El nacimiento de un bebé es un gran acontecimiento que se celebra de formas muy diversas en cada lugar del mundo. En los últimos años, se han popularizado las "gender parties" o fiestas de revelación de género, en las que los padres descubren el sexo del bebé rodeados de familiares y amigos. Pero, ante la magnitud que han tomado estas celebraciones, la mujer que creó las gender parties hace más de diez años pide a todo el mundo "que pare".
Todo comenzó en 2008. Jenna Karvunidis estaba embarazada por primera vez y decidió montar una pequeña fiesta para celebrar el embarazo y conocer el sexo del bebé. "Quiero decir, solo me gusta hacer fiestas. Pensé que sería muy divertido para toda la familia descubrirlo".
"Cortamos el pastel todos juntos, vimos el glaseado rosa al mismo tiempo y descubrimos que íbamos a tener una niña", contó Karvunidis a NPR.
Poco a poco esta fiesta se fue popularizando ya que contó su experiencia en su blog, High Gloss and Sauce, y en un foro para padres. Un periodista se interesó por la historia y la publicó en la edición de Chicago de la revista especializada en el embarazo, The Bump.
Una fiesta que acabó en incendio
Desde entonces, miles de parejas en todo el mundo han pensado que esta manera de conocer el sexo del bebé es divertida y cada uno lo ha hecho a su modo. Mientras algunos lo hacen de forma más modesta, simplemente cortando un trozo de pastel y viendo el color del glaseado, o explotando un globo para que salga confeti azul (si es niño) o rosa (si es niña), otros han llevado esta fiesta al siguiente nivel.
Algunas parejas han contratado animadores a sus fiestas para que sean los encargados de revelar el sexo del bebé con diferentes juegos o espectáculos, otras han hecho que algún edificio de su ciudad se ilumine del color correspondiente... Pero sin duda hubo uno que pasó a la historia de las gender parties en 2017 como causante de un gran incendio en EEUU.
En abril de ese año, una pareja decidió ir a una zona desértica cerca de Green Valley, Arizona, para descubrir si iban a tener un niño o una niña, y disparar a una caja de la que saldría humo azul o rosa. La fiesta resultó un desastre ya que el objetivo contenía una sustancia altamente explosiva llamada tannerita que provocó un importante incendio.
Al tratarse de un terreno seco, el fuego se extendió rápidamente y llegó al Bosque Nacional de Coronado, donde quemó casi 47.000 acres y causó más de ocho millones de dólares en daños.
El padre del bebé y responsable del disparo, que llamó inmediatamente a los bomberos y colaboró en la investigación, fue condenado a cinco años de libertad condicional por el incendio y a pagar los ocho millones de dólares, empezando por una entrada de 100.000 dólares y luego pagos mensuales. El caso se conoció porque el Servicio Forestal publicó el vídeo grabado durante la fiesta, en el que se ve claramente el momento del disparo y el inicio de las llamas.
"Hay muchos géneros"
Debido a cada vez más se da más importancia a este tipo de fiestas, Karvunidis ha compartido una reflexión en Facebook en la que afirma que su perspectiva sobre el género ha cambiado y cuestiona la propia fiesta que ella dio en 2008.
"He tenido muchos sentimientos encontrados sobre mi contribución aleatoria a la cultura. Simplemente se volvió loco después de eso. Literalmente, disparos de armas, incendios forestales, más énfasis en el género del que nunca ha sido necesario para un bebé. ¿A quién le importa de qué género es el bebé?".
La 'inventora' de estas fiestas asegura que cuando ella lo hizo "no vivíamos en 2019 y no sabíamos lo que sabemos ahora". "Asignar un enfoque en el género al nacer deja fuera mucho de su potencial y talentos que no tienen nada que ver con lo que tienen entre las piernas".
Y añade: "Plot twist: el primer bebé de una fiesta de revelación de género del mundo, ¡es una niña que usa trajes!". Justamente ha sido su primogénita la que le ha hecho ver que "hay muchos géneros", tal y como ella misma ha afirmado en varias entrevistas. "Ella me dice: 'Mamá, hay muchos géneros. Mamá, hay muchas sexualidades diferentes y de todos los tipos diferentes', y yo la dirijo en eso".
Ahora, Karvunidis pide a los futuros padres y madres que no se preocupen tanto por el sexo del bebé y simplemente celebren el embarazo y el nacimiento "comiendo pastel".