Desde la llegada de Donald Trump, Melania no ha dejado indiferente a nadie. Su pasado como modelo se refleja en su gusto por la moda que, muy a menudo, muestra una faceta de sí misma que no podemos conocer, ya que es una mujer seria y poco abierta con la prensa. Su último golpe de efecto lo ha dado en la sesión de fotos del tradicional posado navideño de la Casa Blanca, donde ha lucido un esmoquin con el que hace sombra al presidente saliente de EEUU.
La primera dama eligió un conjunto elegante pero, sobre todo, inesperado, de Dior que es todo un símbolo de poder. Y es que en 1966 Yves Saint Laurent convirtió esta vestimenta, clásicamente masculina, en todo un icono del guardarropa femenino que pasó a representar la liberación de la mujer.
"Es bastante paradójico que la prenda que más y mejor ha liberado a la mujer a lo largo de la historia de la moda haya sido una que, por definición, es masculina. Yves Saint Laurent se dio cuenta de que el camino más directo para cambiar el curso de la estética femenina de la época –encorsetada, superficial y, en ocasiones, sumisa– era invertir los términos, darle la vuelta a todo y casi involucionar en materia de género", explicó Cecilia Casero, redactora jefe de Vogue.
Aunque hubo críticas, la prenda fue acogida por grandes celebridades como Catherine Deneuve, Charlotte Rampling o Marisa Berenson, que también buscaban hacerse eco del discurso impulsado por Yves Saint Laurent. Una idea que aún se refleja en toda mujer que la lleva, incluida Melania Trump.
Además, esta poderosa elección de vestuario cobra aún más importancia porque, según periodistas especializados de EEUU, Melania Trump solo utiliza trajes-pantalón cuando está enfadada con su marido. Esta teoría la impulsó la reportera de la CNN, Kate Bennett, en la biografía no autorizada Free Melania, en la que contaba (entre otras muchas cosas) el significado de los diferentes conjuntos de la primera dama.
Según Bennett, a Trump le gustan las mujeres 'femeninas', que lleven "vestidos ajustados, cortos y sexys", por lo que Melania se pondría pantalones como forma de manifestar públicamente sus enfados con su marido.
La famosa gabardina
Melania Trump ya ha causado revuelo en otras ocasiones debido a su vestuario. El caso más significativo fue durante su visita en 2018 a un albergue de niños migrantes cuando llevaba una chaqueta -que rápidamente se hizo viral- con la frase: "Realmente no me importa, ¿y a ti?".
Ese claro mensaje suscitó una gran polémica sobre si se refería a que no le importaban esos niños o si no le importaban al presidente puesto que, según su equipo, ella está a favor de la reunificación familiar (que los niños no sean separados de sus padres al pasar la frontera). Donald Trump aseguró en Twitter iba dirigido a los medios de comunicación y a que no le importaba lo que dijesen de ella.
Fuese cual fuese su intención, la elección de la chaqueta no fue nada casual, puesto que desde el equipo de comunicación de Melania aseguraron que ella misma la había escogido para la ocasión.