La primera dama de Francia, Brigitte Macron, ha tenido que pasar la Nochebuena y la Navidad sola, aislada tras dar positivo por coronavirus justo el día 24 de diciembre. Según ha confirmado el Elíseo, la esposa del presidente francés no ha registrado consecuencias de consideración por la enfermedad e incluso la ha pasado en mejores condiciones que su esposo.
Brigitte Macron, de 67 años, estaba disfrutando de sus vacaciones de final de año en Brégançon cuando recibió un resultado positivo de la prueba de la Covid-19 justo antes de la cena de Nochebuena, según han confirmado fuentes de su oficina al periódico francés Le Figaro.
Emmanuelle Macron había dado positivo una semana antes, a mediados de diciembre, tras una reunión con líderes europeos, entre los que estuvo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien estuvo unos días confinado hasta que se confirmó su negativo.
En esos días, Brigitte Macron fue clasificada como un caso de contacto estrecho y también tuvo que confinarse, aunque no dio positivo hasta el mismo 24 de diciembre.
La primera dama francesa se repitió la prueba seis días después de Navidad y ya el resultado fue negativo, según las mismas fuentes.
Durante los días que estuvo malo, Emmanuel Macron ha padecido tos, fiebre y fatiga tras ser infectado por el coronavirus, y ha tenido que permanecer aislado durante su convalecencia en la residencia presidencial La Lanterne. Mientras, Brigitte Macron se quedó en el Palacio del Elíseo en París.
Después de siete días de aislamiento, Macron pudo salir de la residencia, en los límites de los jardines del palacio de Versalles, justo antes de Navidad.
Según informes de los medios, Brigitte Macron no sufrió síntomas graves. La primera dama reanudó sus actividades con normalidad el lunes 4 de enero.