La revista Vogue, dirigida por la todopoderosa Anna Wintour, no deja de recibir críticas desde que el domingo hiciera pública dos fotos de una entrevista con la próxima vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, para su edición del mes de febrero.
Primero difundió en Twitter una foto de Kamala de cuerpo entero, con una chaqueta negro, unos pantalones fluidos, un top blanco y sus famosas 'Converse', con una cortina rosa de fondo. Además, el maquillaje o una luz muy potente en la sesión fotográfica dejaba en la fotografía a la primera afroamericana en ser vicepresidenta de EEUU con un color de piel bastante claro.
Las primeras reacciones fueron criticando que la segunda persona más importante del país apareciera en la portada de una revista en zapatillas, aunque apareciera bajo el lema "Por la gente, para la gente".
Estas zapatillas han caracterizado su traje de campaña, durante todos los meses que duró, en lo que muchos estilistas alabaron como un gesto para acercarse al pueblo y a la gente joven y mostrar que una mujer empoderada no tiene por qué aparecer siempre sobre unos tacones de aguja.
Sin embargo, muchos usuarios hablaban de que a punto de asumir el cargo la imagen parece "irrespetuosa" y "de mala calidad".
Vogue entonces desveló otra fotografía en la que Kamala Harris luce un traje azul de Michael Kors sobre un fondo dorado, un top blanco y una cara todavía aún más clara que en la primera imagen. Con lo que ya se montó el lío.
Algunos usuarios aseguraron en las redes sociales que se trataba de un "deslavado desastroso". Además, denunciaron la poca calidad de la imagen para lo que es la portada de Vogue.
"La imagen está muy, muy por debajo de los estándares de Vogue. No pensaron en ello. Como si la tarea se terminara esa misma mañana", tuiteó la activista LGBTQ Charlotte Clymer.
El escritor y abogado Wajahat Ali lo ha descrito como un "desastre", y ha asegurado que la editora en jefe de Vogue, Anna Wintour, "realmente no debe tener amigos y colegas negros".
De hecho, la revista ha tenido que negar a The New York Post que haya aclarado la piel de Harris con photoshop en el tratamiento de las fotos de una sesión realizada por el famoso Tyler Mitchell, quien, de hecho, saltó a la fama fotografiando a Beyoncé para esta misma revista.
Pero las criticas no han terminado ni con esta explicación. Así que la revista se ha visto obligada a emitir un comunicado donde asegura que "le encantaron las imágenes que tomó Tyler Mitchell" y que pensaba que la imagen más informal que había capturado de la vicepresidenta electa Harris era "la natural accesibilidad que creemos que es uno de los sellos distintivos de la administración Biden/Harris".
Además, han aclarado que se escogió el fondo verde manzana y rosa salmón inspirados en los colores de 'Alpha Kappa Alpha' de la Universidad de Howard, la "primera hermandad históricamente afroamericana" a la que pertenece Kamala Harris.
La revista Vogue aún ha confirmado cuál de las dos fotografías utilizará para su portada impresa o si va a publicar ambas.