Las redes sociales son importantes plataformas de activismo que personas de todas las edades utilizan para difundir sus ideas y llegar a miles de personas de todo el mundo. Convencida de que los jóvenes son el motor del cambio y firme defensora del feminismo, Estíbaliz Feito, de 18 años, se creó una cuenta en TikTok para compartir su conocimiento sobre el movimiento y "sembrar la semilla del cuestionamiento" en sus miles de seguidores.
Con vídeos cortos, que deben durar un máximo de 60 segundos, y a los que se les puede añadir música y texto, Feito expone sus opiniones sobre el feminismo y da píldoras de información con las que quiere "despertar el interés de mi público sobre la problemática social por la que lucha el feminismo".
Su primera cuenta en esta plataforma, que triunfa entre los adolescentes, duró solo unos meses, pero con ella rozó el medio millón de seguidores. Sin embargo, en octubre de 2020 tuvo que crear un nuevo perfil, que actualmente tiene más de 215 mil followers, por culpa de la acción de grupos de haters.
"Mi ciberactivismo en TikTok comenzó en abril del 2020, pero me enfrenté a censura y a violencia organizada por parte de un grupo de personas que se pusieron de acuerdo para denunciar todas mis redes sociales. Finalmente, después de haber banneado (bloqueado) tres veces mi cuenta, y de haberla recuperado (con ayuda de mis seguidoras), hubo una cuarta vez en la que me la eliminaron por completo", explica a MagasIN.
Y es que, como es bien sabido, las redes sociales generan odio en la misma medida, o a veces más, que mensajes positivos. Ni siquiera personas jóvenes se libran de los comentarios hirientes por parte de personas que se ocultan tras una foto de perfil y un nombre falsos.
"El ciberactivismo no es nada fácil. Te enfrentas a un grupo de gente que además de estar en contra de lo que dices, está en contra de ti. No solo buscan contraargumentar tus ideas (que cualquiera es totalmente libre ya que de eso trata la libre expresión), sino que van en contra de tu persona, de tu físico, de tu familia y de tu vida. Te insultan, vulneran, acosan y sacan de contexto todo lo que dices y haces. Yendo en contra de uno de mis lemas que se basa en ir en contra de la ideología pero jamás de la persona".
Pero, aunque estos ataques a veces han provocado que se plantee abandonar las redes sociales, Estíbaliz considera que eso sería dejarles ganar porque lo que quieren es "silenciarnos". "Les incomoda tanto el mensaje que dejamos, que su único método es atacarnos hasta que nos cansemos, nos vayamos, y así, apagar nuestra voz. Pero darnos por vencidas no está en nuestros planes".
Los jóvenes, el presente
La joven, que vino desde México y se instaló con su familia en Madrid hace dos años, está harta de escuchar que los jóvenes son el futuro y apuesta por la idea de que "el futuro es el presente", y por eso busca crear un "enfoque pedagógico para jóvenes de entre 10 y 15 años" en el que debatir y crecer juntos.
Ella misma ha sufrido comentarios como "tiene 17 años, no sabe lo que dice", que le "han causado un enorme conflicto", y critica esa forma de pensar. "Vivimos en un mundo adultocentrista en el que se menosprecia, cuestiona y minimiza siempre el conocimiento y el discurso de todas las personas jóvenes. Nunca he entendido por qué el adulto se empeña en minimizar y menospreciar el esfuerzo que una joven hace compartiendo su conocimiento. Por qué el adulto tiene esta intención de quitarle los ánimos al joven diciéndole que cuando sea mayor, ya no tendrá tiempo para preocupase por esas cosas, que ya nada lo verá igual...", lamenta.
"Estoy convencida de que es tiempo de que el adulto, en lugar de desanimar a las jóvenes, las impulse, motive y anime. Que les haga saber que equivocarse es válido e incluso que es imprescindible para seguir creciendo. Que en lugar de sembrar miedo a alzar la voz, a fallar, les hagan saber que la única forma de hacer algo es intentándolo. Aprovechar la energía que caracteriza a las jóvenes para canalizarla. Definitivamente considero que la fuerza, la ambición y la motivación de las jóvenes es el motor del cambio".
Por eso, a través de sus vídeos en las redes sociales, aspira a que "las jóvenes, durante su momento de ocio, se queden con un mensaje con el que reflexionar, una acción negativa que puedan detectar, hacerles saber que no están solas, hacerles saber de su movimiento".
Y subraya que "debemos crear personas activamente preocupadas por la sociedad, personas críticas, analíticas y conscientes desde lo antes posible para que el futuro sea lo más próspero y con más intenciones de cambio".
Por qué TikTok
Aunque todas sus redes sociales desprenden ese carácter feminista porque "considero de suma importancia aprovechar todos los espacios con los que contamos para alzar la voz, difundir información y visibilizar problemas", es en TikTok donde vuelca todo su conocimiento, y también donde más seguidores ha conseguido.
"Es una forma muy sencilla de hacer llegar tu mensaje de forma rápida y concisa. Te obliga a que en 1 minuto le hagas llegar a tus seguidoras lo que les quieres trasmitir, y esto lo logras creando un contenido interactivo, fácil de digerir, que llame la atención y que deje sembrado lo que yo llamo 'la semilla del cuestionamiento'". Por lo tanto, es apto para un receptor bastante amplio", añade.
No obstante, Estíbaliz espera que ese contenido genere interés para que sus seguidores investiguen por su cuenta. "No requiere (en primera instancia) una gran retención de información, ni un gran interés en el tema, ni exige la disposición de escuchar un podcast de 20 minutos ni de leer un libro de 500 páginas. En TikTok es simplemente visibilizar la problemática social existente, invitar al cuestionamiento, despertar el interés, y por supuesto, invitar al público a que sus fuentes de información no se queden únicamente en TikTok".
Igualmente, esta 'tiktoker' que espera estudiar Derecho cuando termine bachillerato, recuerda que el activismo no se debe quedar solo en nuestras pantallas, sino que hay que ejercerlo día a día en la vida real.
"Estoy convencida de que las redes sociales son una excelente herramienta si se utilizan de forma correcta, y que desde las que se puede comenzar a movilizar a la gente. Sin embargo, no sirve de nada, por ejemplo, autoproclamarte feminista y poner tu foto de perfil violeta el 8-M si no vas a ser sorora e interseccional todo el año o si no te vas a cuestionar todos los días. Es importante no estancarnos y continuar en constante aprendizaje y movimiento", concluye.