El efecto Kamala Harris/Joe Biden ha llegado a los medios de comunicación. Periódicos y grandes cadenas de televisión en EEUU han pasado cuatro años denunciando la tiranía en la comunicación de la Administración Trump donde se elegía qué periodistas podían preguntar y quiénes no, donde se han retirado acreditaciones a los medios más critícos y se ha acusado a televisiones y periódicos de verter fake news en una campaña orquestada contra el Gobierno, según Donald Trump.
El cambio de presidente ha sido un respiro para todos pero, sobre todo, para las periodistas que han visto cómo se reconoce su espacio cuatro años después de sufrir incluso insultos por parte del presidente de EEUU.
De hecho, cuatro grandes cadenas de televisión y un periódico han optado por una periodista para ser su nueva corresponsal en la Casa Blanca, un puesto que hasta ahora había estado dominado por hombres tradicionalmente, como explican algunas de las pocas pioneras que fueron rompiendo estos techos de cristal.
Para la cobertura de Biden/Harris, la CNN, una de las cadenas más castigadas por Trump ha apostado por Kaitlan Collins, en sustitución de Jim Acosta, su corresponsal hasta ahora que será ahora presentador de un programa de la cadena. Acosta fue uno de los azotes de Trump en las ruedas de prensa y tuvo que ver cómo le retiraban la acreditación para entrar en la Casa Blanca tras llamarlo "maleducado". La CNN denunció a Trump por "no respetar la libertad de prensa".
Tampoco se libró Collins de la ira de Trump que le impidió participar en un acto por hacer "preguntas inapropiadas". Kaitlan Collins ha sido reconocida por Forbes como una de las personas de menos de 30 años más influyentes en el país.
ABC también ha optado por una mujer, Cecilia Vega, para cubrir la nueva Casa Blanca en sustitución de Jonathan Karl, que continuará como corresponsal jefe en Washington y copresentador del programa dominical This Week.
La CBS ya contaba con una mujer cubriendo a Trump, concretamente a Weijia Jiang que tuvo que sufrir el ataque del presidente por "no ser amable y fácil", pero ahora suma también el trabajo de Nancy Cordes, que será su corresponsal principal para esta nueva etapa.
En el caso de la NBC, la cadena ha aprovechado el tirón que supuso la participación de Kristen Welker, la segunda moderadora afroamericana en un debate presidencial televisado, para llevarla, junto a Peter Alexander, a cubrir la Casa Blanca.
El trabajo de Welker en el segundo debate fue alabado por todos, sobre todo porque consiguió que Trump no reventara el formato como sí hizo en el primer asalto televisivo con Biden.
También el periódico The Washington Post ha cambiado a su corresponsal para nombrar a una mujer, Ashley Parker, quien cubrió de cerca el Gobierno de Trump y que ahora se convertirá en su nueva jefa en la Casa Blanca, reemplazando a Philip Rucker.
Estas cinco mujeres se unirán a otras que siguen en ese trabajo como la periodista Yamiche Alcindor, que viene cubriendo para PBS NewsHour la última hora del Gobierno de EEUU desde el año 2018.
La periodista afroamericana vivió su episodio polémico con el expresidnete cuando le preguntó a Trump si con sus declaraciones y actitudes no estaba envalentonando a los grupos supremacitas blancos y el presidente aseguró que era una pregunta racista.
"Está claro que la diversidad en todas sus formas, incluidos el género y la raza, es necesaria para contar las historias de nuestra generación de la manera más precisa y justa", insistió Alcindor a CNN Business para hablar de estos cambios en los medios de comunicación.
Este hecho se une a la decisión histórica del equipo de Biden que ha nombrado un departamento de comunicación compuesto todo por mujeres.
Siete profesionales muy experimentadas conforman un equipo liderado como nueva directora de Comunicación de la Casa Blanca por Kate Bedingfield, quien ya trabajó a las órdenes de Biden como su directora de Comunicación durante la Administración Obama.
La encargada de dar la cara, como secretaria de prensa, es Jen Psaki, quien ha estado presente en hasta tres campañas presidenciales demócratas.
El resto del equipo esta formado por Elizabeth E. Alexander, anterior fiscal federal; Ashley Etienne que es la directora de Comunicación de Harris; la nueva subsecretaria de Prensa, Karine Jean Pierre, asesora principal de Biden y jefa de personal de Harris en campaña electoral; la portavoz principal de Harris es Symone Sanders, quien ya trabajó para la campaña de Bernie Sanders; y Pili Tobar, que ocupa el cargo de subdirectora de Comunicación.