Piratas del Caribe, Star Wars, Orgullo y prejuicio y Anna Karenina son solo algunos de los ejemplos del repertorio cinematográfico de Keira Knightley. La actriz británica, nominada a los Oscar en dos ocasiones, conoce a la perfección el mundo audiovisual a sus 35 años de edad y ha querido pronunciarse acerca de las escenas de sexo en Hollywood.
Tras años bajo la lupa de los hombres, reivindica que las mujeres deberían ocupar ciertos temas concretos. Asegura que estaría "totalmente dispuesta" a hacer una historia sobre la maternidad, aunque con una mujer en la dirección, y los cambios que experimenta el cuerpo, que "es el tuyo propio, pero ha cambiado totalmente de forma incomprensible". En su opinión, es algo que solo "una mujer entendería". Así lo ha afirmado en el podcast de Chanel Connects (vía The Guardian), donde asegura estar harta de "la mirada masculina".
"No quiero hacer esas escenas de sexo horribles en las que estás cubierta de grasa y todos gruñen. No me interesa hacer eso", ha expresado Knightley en la conversación con la directora Lulu Wang y la guionista y productora Diane Solway.
En este sentido, la actriz británica rechaza protagonizar escenas de sexo dirigidas bajo una "mirada masculina" y, desde que se convirtió en madre en 2015, en sus contratos añade una cláusula de "no desnudez".
Aun así, admite que en ocasiones entiende que una escena de sexo "podría quedar muy bien en la película", pero manifiesta que para ello "solo se necesita a alguien que sea atractivo" y pueden contar con alguien distinto a ella, que prefiere "no estar de pie delante de un grupo de hombres desnudos".
Knightley, que formó parte de la saga de Piratas del Caribe y otros filmes como Love Actually o Anna Karenina, protagonizó recientemente Rompiendo las normas, una comedia dramática sobre el concurso de Miss Mundo 1970 y el movimiento de liberación de la mujer que se formó alrededor de él.
No es la primera vez que la actriz hace gala de su pensamiento feminista, ya que durante una entrevista de 2018 con Ellen DeGeneres confesó que le prohibía a su hija ver películas de Disney como Cenicienta, ya que "espera a un hombre rico que la rescate", una idea de mujer que rechaza.