La crisis económica y social causada por la Covid-19 ha afectado en mayor medida a las mujeres dentro del ámbito laboral. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres son - junto a los jóvenes de 30 años - el colectivo más afectado en la pérdida de empleo y la solución pasa por tirar de nuevos negocios como el de influencer.
En estos meses una gran parte de la población femenina ha optado por buscar alternativas con proyectos que les permita volver al mercado laboral, pero, sobre todo, que les ayude a trabajar en aquello que les gusta.
En general, el 41% de los encuestados en España - cuatro de cada diez - cree que emprender y tener su propio negocio es una oportunidad muy atractiva para llevarla a cabo ahora o en un futuro próximo. Así lo refleja el Informe Global de Emprendimiento de Amway (AGER) de 2020, que en su novena edición refleja conclusiones significativas sobre el estado del espíritu empresarial a nivel mundial.
Los resultados de este estudio se basan en una encuesta cuantitativa online realizada por la empresa de estudios de mercado Ipsos Global Ómnibus, con el apoyo académico de la Universidad Complutense de Madrid, a 23.808 personas en 25 países diferentes, incluido el mercado español.
El informe incluye la perspectiva de género al contar con un 51% de mujeres dentro del estudio, lo que permite conocer cuál es el comportamiento femenino en el emprendimiento.
En el interés por empezar un negocio propio es fundamental para las mujeres el beneficio de ser su propia jefa, en un 68% de los casos, y casi al mismo nivel, en un 67%, el poder trabajar en algo que les gusta. De hecho, hay más mujeres que hombres que señalan como primera opción en su lista de beneficios la de poder desarrollar una de sus pasiones en su nuevo negocio.
Además, para el 56% de las españolas también es clave tener un mayor control sobre su horario y su agenda, una decisión que ha demostrado ser esencial para lograr mejorar los niveles de conciliación. El 49% considera relevante los ingresos adicionales que pueden conseguir gracias al emprendimiento, siendo estas posibles opciones empresariales la elección perfecta para obtener un beneficio extra trabajando en una actividad que le apasiona.
De hecho, Ana María Romero, vicedecana de la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo Académico Asesor de AGER, destaca que precisamente este último beneficio, el de conseguir un dinero extra, "es una perspectiva muy interesante cuando se quiere completar los ingresos principales de la unidad familiar o conciliar la vida personal con la laboral, algo que resulta muy habitual en el día a día de las mujeres".
En cuanto a la forma elegida para emprender, las españolas eligen en un 44% de los casos el comercio electrónico. De hecho, tras la pandemia, el interés por este modelo de negocio se ha incrementado en tres puntos.
La crisis económica provocada por la COVID-19 ha resaltado la importancia de las redes sociales en las estrategias de mercado y su uso para promocionar los modelos de negocio existentes. Esta afirmación se refleja en que las mujeres valoran en siete puntos más la idea de convertirse en una influencer social.
Se trata de la forma de negocio preferida para el 38% de las encuestadas y ha experimentado el mayor crecimiento respecto a los datos pre-pandemia. Para Romero, "la mayor familiaridad de las mujeres con las redes sociales respecto a los hombres permite a las potenciales emprendedoras femeninas ir un paso por delante en este sentido".
El estudio AGER 2020 también destaca la importancia de la venta directa para las encuestadas, con un relevante incremento de seis puntos respecto a los datos antes de la Covid-19, convirtiéndose en una opción con muchas posibilidades para el 38% de las potenciales emprendedoras.
No obstante, como en los otros grupos poblacionales, disminuye el número de emprendedoras que optaría por una franquicia o por convertirse en freelance, siendo solo la opción elegida por el 26% y 27% de los casos.
Un 44% de los encuestados, hombres y mujeres en su conjunto, considera que obtener el capital inicial es una de las principales barreras a la hora de empezar con su aventura empresarial. Además, también destacan como otros obstáculos las preocupaciones personales que provoca un negocio: cómo recuperar la inversión en un período de tiempo razonable (en un 32% de los encuestados) y el miedo al fracaso (un 31%).
En cuanto a su relación con las redes sociales, el informe de Amway destaca que dos tercios de los españoles, independientemente de su género, se sentirían cómodos utilizando su propia red para promocionar su negocio. Dentro de la población femenina encuestada, un 37%, siete puntos más que los hombres, cree que la venta online y sus contactos personales son de gran relevancia para iniciar su aventura empresarial. Sin embargo, una de cada tres mujeres confiesa que su red de contactos no es lo suficientemente amplia como para sostener toda la actividad.
Por último, las mujeres se sienten más seguras de que pueden compatibilizar su nueva vida profesional y la personal, dos puntos por encima de los hombres; pero también tienen más miedo a que su negocio fracase: un 12% frente al 10% de los emprendedores.