Año de Magas
La vicepresidenta de EL ESPAÑOL y una de las impulsoras de este proyecto hace repaso de lo que ha supuesto para las mujeres el primer año de MagasIN en estos momentos tan complicados.
Hoy estamos de celebración. MagasIN cumple un año.
Nació doce días antes del estado de alarma, con el virus flotando en el ambiente, sin intuir que la muerte, la enfermedad, el sufrimiento y la desolación se cernían sobre el planeta. Nació alegre y entusiasmada y, al cabo de dos semanas, tuvo que remangarse, como si fuera Rosie the Riveter, para ponerse al servicio de la información útil y, según fueron avanzando el desánimo y el caos, al servicio de la inspiración, el ejemplo y la motivación.
Su nombre es un juego de palabras que funde la revista (magasin) con el concepto sentimental de la magia de las mujeres. Están las magas del emprendimiento que, desde su ingenio, construyen un negocio. Hay magas de la economía, esas que estiran su presupuesto para llegar donde se hace impensable.
Están las magas de la alegría, esas que animan a todo el mundo, cuando hay poco positivo que ver. Nos encantan las magas del conocimiento, las del pragmatismo, las del tesón, las del deporte, las del estudio, las influencers... Todas las mujeres tienen algo de magia.
También hay magas de los tiempos: cuando hablamos de conciliación, ese fantasma que no existe y que nos confunde con la metonimia de las políticas sobre la vida personal, profesional y familiar. Si alguna mujer ha conseguido conciliar al 100%, esperamos sus instrucciones en un artículo a modo de guía.
Cuando recorres con zapatos rojos el camino de baldosas amarillas, puedes topar con la Bruja Mala del Oeste, como en El Maravilloso Mago de Oz, pero nunca te pasará en MagasIN. Aquí no tienen cabida. Este espacio es para que brillen las buenas, las referentes. Además, nuestro León es valiente, no como el compañero de Dorothy.
Una de las canciones icónicas de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres es I'm woman, interpretada por Helen Reddy (ya pueden ver la biopic del mismo nombre de la canción), con el comienzo más acorde con este periódico: "Soy una mujer, escúchame rugir, en cifras somos demasiadas para ignorarnos".
La archiconocida canción en Estados Unidos, revivió como himno, viralizada por los seguidores de Sexo en Nueva York 2, donde fue interpretada en un karaoke por las cuatro protagonistas de la serie.
El 51% de los humanos somos mujeres y, aunque fluctúe de un mes a otro, un porcentaje significativamente mayor de los lectores de EL ESPAÑOL son lectoras. Además, existe el falso mito de que los hombres no leen noticias sobre mujeres. A los hombres les gusta saber sobre nosotras y conocer nuestras inquietudes e, incluso, compartirlas.
MagasIN tuvo un estreno de excepción, con un vuelo de Iberia en exclusiva para EL ESPAÑOL, con toda la tripulación formada por mujeres, un símbolo de los logros, para todas aquellas niñas que hace casi cuarenta años jugábamos con nuestra Nancy azafata, sin poder soñar ser comandante. Era la época que Nancy soñaba con casarse con un piloto. Nancy hoy ya pilota.
Entre las reivindicaciones tradicionales de la igualdad está la visibilidad del trabajo, de los logros de las mujeres. Enriqueta Chicano, una de mis maestras, me enseñó una consigna muy extendida: "Cuando hagas uso de la palabra, cita al menos a otra mujer".
MagasIN es una explosión de visibilidad femenina: mujeres que dirigen minas, comisarias principales, magistradas, disruptoras, escritoras, académicas, creativas… mujeres que están al frente de un sonar, mujeres que lideran proyectos de investigación, financieros, educativos, empresariales… abogadas "espaciales", mujeres en las carreras STEM y ahora, hasta una vicepresidenta de Estados Unidos.
También tienen un espacio las mujeres que forman parte de la Historia. O, más bien de las que se conocen porque, como dijera Virginia Woolf, "en la mayor parte de la Historia, Anónimo era una mujer".
Por eso, porque MagasIN es un canto al talento femenino, no podemos caer en el mismo error en que ha caído la civilización durante siglos, pero en sentido inverso. No podemos invisibilizar a los hombres que hacen que este proyecto sea posible. MagasIN es un espacio de mujeres, creado por un hombre.
Miguel Ángel Mellado es el Mago, el mismo hombre que creara en su día YoDona. Mellado ha sido el alma de muchas de las publicaciones que han formado parte de nuestras vidas. Se trata de un periodista de raza con un olfato instintivo para las historias y para los acentos, una adicción incurable a su oficio y el rotulador rojo que ha editado los textos de tantos y tantos compañeros a los que ha ayudado a crecer.
Gracias, Miguel Ángel, gracias en nombre de quienes te hemos visto alumbrar este sueño tuyo y también en nombre del casi un millón de personas que leen mensualmente esta revista.
MagasIN tampoco podría entenderse sin el nombre de Carmen Serna. No sé por qué asocio su lanzamiento al invento del limpiaparabrisas. Mary Anderson patentó este artilugio en 1903 y, tras dos años de intentar venderlo, Henry Ford se interesó por el aparato y lo instaló en su Ford T.
Henry Mellado invitó a Mary Serna, por su talento y su rigor, a la aventura de MagasIN y, desde entonces, con la zozobra inicial del tsunami COVID, en medio de la tempestad, encontraron el rumbo perfecto para seguir creciendo. Y es que, damas y caballeros, esto no ha hecho más que empezar.
Carmen Serna, otra gran periodista -discúlpenme que siempre presuma del capital humano de EL ESPAÑOL- vive con satisfacción el momento en que la criatura da sus primeros pasos autónomos, después de haberla acunado en sus brazos el primer año. Con el teletrabajo, ha podido dedicarse más a ella, con el plus de tesón y esfuerzo que 2020 ha supuesto para los trabajadores de los medios.
Ahora ya toca preparar su futuro y alimentar sus sueños, los sueños de MagasIN. Quienes pasamos por la incubadora cuando nacimos hemos oído en nuestras casas que siempre seríamos fuertes, porque nos tocó superar problemas desde el principio.
Por eso, MagasIN, hija de la pandemia, crece y crecerá fuerte, sana, ilusionada y en el más alto de los percentiles. Y crece generosa, preparando el espacio necesario para visibilizar a las referentes, para hablar sobre lo que nos interesa, para darnos las claves imprescindibles y también las accesorias, para convertirse en una cita diaria obligatoria de quienes leen EL ESPAÑOL.