La Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido las manifestaciones convocadas por el Día de la Mujer este 7 y 8 de marzo por "cuestiones de salud pública" y porque algunas de ellas se concentraba en lugares muy próximos.
Según ha explicado, el Gobierno lo ha decidido después de "estudiar detalladamente" los recorridos y previsiones de asistencia que habían establecido en cada una de las solicitudes presentadas y teniendo en cuenta que los lugares elegidos podrían hacer que confluyera mucha gente en el centro de Madrid.
"Se ha tomado la decisión firme de prohibir, por motivos de salud pública, todas las manifestaciones y concentraciones convocadas, en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios así como de personas hospitalizadas, por encima de la media nacional", ha indicado el delegado del Gobierno, José Manuel Franco.
El propio José Manuel Franco, había anunciado días atrás que iba a autorizar cuatro concentraciones de menos de 500 personas que guardaran las medidas de seguridad, tal y como hizo con las protestas contra la Ley Celaá o las marchas negacionistas.
Sin embargo, hoy ha cambiado radicalmente el criterio y la Delegación del Gobierno en Madrid no va a permitir que se realicen los actos ya convocados que, en el caso de la capital, eran cuatro concentraciones, con menos de 500 personas, en varias plazas del centro de Madrid como Atocha, Glorieta de Carlos V, Cibeles y Puerta del Sol.
"La Comunidad de Madrid continúa en nivel de riesgo extremo, nivel 4, y la situación de las UCIS es peor que la más alta que se tuvo durante la segunda ola de la pandemia", ha justificado Franco.
El programa de la Comisión del 8-M tenía previsto celebrar concentraciones del 8 de marzo desde las 18:00 horas en estas cuatro plazas hasta las 21:00 horas. Delegación del Gobierno considera que son cuatro puntos muy cercanos entre sí y que no se podrían mantener las medidas que "por cuestiones de salud pública" deberían llevarse a cabo.
En otras partes de España, las distintas delegaciones de Gobierno sí han permitido que se convoquen actos y concentraciones que no superen el número aconsejado por las Consejerías de Sanidad y siempre que se respeten las medidas de seguridad establecidas.
El Gobierno de España, en boca de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, había aconsejado que no se produjeran estas concentraciones y, de hecho, la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, ya había advertido de que no asistirían como Ejecutivo a ninguna concentración.
Desde el Ministerio de Igualdad se ha transmitido que se iba a respetar esta norma pero que no iban a consentir que se siguiera criminalizando al movimiento feminista, "como se viene haciendo por parte de la derecha".
Para este 8-M, Montero ha propuesto que el lema sea "Por ser mujeres" con el que quiere subrayar que es el ministerio de "todas las mujeres sin distinción", acoger toda su diversidad y decir que "hay muchas formas de ser mujeres, pero hay algo que nos une a todas, que es lo que sufrimos por el hecho de ser mujeres".