Casi el 40% de las mujeres españolas no cubren completamente sus necesidades sexuales y ninguna de ellas considera su nivel de orgasmos muy alto. Así lo detalla el Estudio sobre la sexualidad de la mujer española elaborado por Gleeden.
La web de encuentros extraconyugales, "pensada por y para mujeres" y que cuenta con casi 8 millones de miembros, se ha propuesto conocer la situación de la sexualidad femenina en España con motivo del 8-M. Para el estudio ha realizado entrevistas a 2.287 mujeres de diferentes edades, siendo el 93% de ellas heterosexuales.
"En Gleeden nos preocupamos mucho por la mujer y su empoderamiento sexual. Por eso para este año quisimos tomar el pulso a la sexualidad de la mujer española: saber en qué punto estamos, qué hemos cambiado con respecto a nuestras madres y abuelas", afirmaba Sílvia Rúbies, responsable de comunicación de Gleeden en España durante la presentación.
El estudio marca los años 60 como el inicio de la revolución sexual femenina en España. El nivel de educación sexual de las mujeres ha aumentado a lo largo de los años, al igual que la aceptación social de la sexualidad. En concreto, las nacidas en los 90 consideran que pudieron tomar decisiones sobre su vida sexual, elegir a sus parejas sexuales y de planificación familiar de forma 100% libre.
Sin embargo, parece que ha habido una pérdida de la percepción de libertad en lo referido a la toma de decisiones sobre la pareja de vida o el matrimonio. Así, las mujeres nacidas en los 70 sienten que tenían un 100% de libertad, mientras que las de los 90 solo un 95%.
Algo que la psicóloga Laia Cadens, especializada en sexología, achaca al cambio del "punto de partida" en las libertades y a la "normalidad social preestablecida", que hace que las jóvenes sean más exigentes a la hora de reclamar su libertad.
Deseo sexual medio
Cuando se habla de sexualidad, es importante dividirlo en las fases que trae consigo el sexo. El primer paso es el deseo sexual: el 78% de las españolas considera tener un deseo sexual medio (ni bajo ni alto) o alto. Solo el 14% considera que su nivel sexual es muy bajo o bajo, mientras que el 54% que es alto o muy alto.
En función de la edad, el 45% de las mujeres entre 20 y 30 años tiene un deseo sexual muy alto, frente al 2% de las que tienen entre 31 y 50 años. Sin embargo, ninguna mujer de entre 41 y 50 años considera que tiene un deseo sexual muy bajo, frente a un 5% del grupo más joven (20-30 años).
Por su parte, en las mujeres de entre 51 y 60 años, predominan las que tienen un deseo sexual medio, siendo el 50% de esa franja de edad.
Con respecto a la frecuencia, las españolas tienen deseos sexuales de media 10 veces al mes. Las jóvenes son las que lo experimentan con más frecuencia (14 veces al mes), frente a las 9 veces mensuales de las mujeres entre 31 y 50 años, y las 7 de mujeres entre 51 y 60.
Excitación sexual
En lo que respecta a la excitación sexual, el 89% cree que tiene un nivel medio o alto de excitación, aunque únicamente las jóvenes (20-30 años) experimentan niveles de excitación muy altos (siendo el 9% de esta franja de edad). Además, solo mujeres de entre 41 y 50 años, el 2% de esta franja, tienen tener muy poca excitación sexual.
Los orgasmos
En cuestión de orgasmos, ninguna española afirma tener una frecuencia orgásmica muy alta, si bien el 83% de ellas piensa que tiene una frecuencia de orgasmos media o alta cuando practica sexo.
Asimismo, en el grupo de entre 20 y 30 años, tampoco hay ninguna que diga tener una frecuencia muy baja, a diferencia de las mujeres entre 31 y 40 años, y entre 41 y 50, con un 7% y 2% de mujeres con una frecuencia orgásmica muy baja, respectivamente.
Laia Cadens apunta que no se trata tanto de la edad como de la actitud a la hora de llegar al orgasmo. "La clave es si la mujer prioriza su orgasmo, si ha trabajado en el autoconocimiento para ser más receptiva. Yo siempre digo que el orgasmo es una licencia, un permiso que la mujer se tiene que dar".
Además, según este estudio, las españolas no tienen sexo tanto como les gustaría. El deseo sexual de media es de 9,7 veces al mes, pero solo lo practican 6 veces, por lo que tienen un 39% de sus necesidades sexuales sin cubrir.
En la frecuencia de la práctica sexual casi no hay diferencia por edad. Las más jóvenes practicarían sexo 7 veces al mes de media, mientras que las mujeres entre 30 y 51 años 6 veces, y 5 las de entre 51 y 60 años.
"Desde el punto de vista de Gleeden, esto nos muestra el porcentaje de mujeres que están insatisfechas y nos sirve para ver por qué quieren ser infieles, ya que entre el 35 y 40% de nuestros usuarios son mujeres", comenta Sílvia Rúbies.
Sexo oral y masturbación
A la hora de practicar sexo, la actividad más habitual entre las mujeres es el sexo oral, seguido de la masturbación a solas. El uso de juguetes sexuales ocupa el tercer lugar, después de la masturbación en pareja.
Las prácticas menos comunes son el intercambio de parejas, los tríos y las prácticas de dominación. No obstante, "seguramente hay muchas prácticas silenciadas". "Estoy convencida de que hay franjas de edades en las que hay un mayor uso de prácticas no convencionales o que están en la mente, pero no ejecutadas", aclara Laia Codens.
Por edad, las jóvenes experimentan una gran variedad de prácticas sexuales en comparación con las mujeres entre 51 y 60 años, pero destaca que las que tienen entre 41 y 50 experimentan más tipos de prácticas que las de entre 31 y 40.
"Hay mujeres que en la perimenopausia descubren una nueva sexualidad y aquí el factor hormonal tiene mucho que ver. Algunas sufren fuertes sofocos, falta de lubricación, disminución del deseo sexual, y otras lo contrario, se sienten mucho más liberadas".
Más allá del sexo, el estudio también muestra que el 74% de las mujeres tiene relaciones monógamas y más de la mitad de las españolas han tenido un máximo de cinco parejas sexuales en sus vidas.