La Policía de Dubái ha arrestado a un grupo de unas 20 modelos por posar completamente desnudas en el balcón de un rascacielos para una sesión de fotos. Entre los delitos de los que se las acusa, está "incitar al libertinaje", lo que podría conllevar penas de cárcel.
Los hechos ocurrieron, según The Times, en el apartamento de uno de los rascacielos de Marina, una zona exclusiva de Dubái, durante una sesión fotográfica organizada.
Las modelos profesionales, cuyas identidades y nacionalidades aún se desconocen, posaban desnudas en el balcón y fueron grabadas y fotografiadas por los vecinos de los edificios adyacentes. Las imágenes comenzaron a circular rápidamente por las redes sociales lo que alertó a la Policía, que se trasladó al lugar para llevar a cabo los arrestos.
No se sabe para qué empresa se estaba realizando la sesión de fotos, pero según diferentes medios se especula que se trataba de un rodaje para una versión israelí "de un sitio web para adultos estadounidense no identificado".
En los últimos meses Israel y Emiratos Árabes Unidos han retomado las relaciones diplomáticas, pero este último todavía mantiene estrictas leyes de decencia pública regidas por la Sharia, y actos como besar a alguien en público, pueden ser considerados lascivos.
En este sentido, la Policía de Dubái publicó un comunicado sobre el arresto de las modelos en el que afirmaba que el caso ha sido remitido a la Fiscalía. Según el texto, los actos de estas modelos son "comportamientos inaceptables" que "no reflejan los valores de la sociedad emiratí".
La Policía advirtió que "cualquier persona que apele públicamente, se involucre en un discurso lascivo o seduzca a otros públicamente para que cometan libertinaje de cualquier manera, será castigada según el artículo 361 del Código Penal Federal".
Así, las modelos se enfrentan a cargos penales que podrían desembocar en penas de hasta seis meses de cárcel y multas de 5.000 dírhams (1.160 euros).
También pueden ser acusadas de delitos cibernéticos por producir material pornográfico, lo que supondría el encarcelamiento y multas de hasta 500.000 dírhams (115.800 euros).
Algunos medios como The National apuntan a que este caso se trata de un "truco publicitario" por parte de Emiratos Árabes Unidos, aunque no han dado más detalles sobre la afirmación.