La nadadora española Mireia Belmonte ha reivindicado que "ya era hora de que una mujer volviera a llevar la bandera" en una ceremonia de inauguración olímpica, honor que compartirá con Saúl Craviotto en los Juegos de Tokio, y ha reconocido que su designación ha sido un momento "muy emotivo".
"Es un honor para ambos y, como he dicho muchísimas veces, para mí era un sueño por cumplir. En este país tenemos la suerte de tener muchísimos deportistas y muchísimas medallas olímpicas. Para mí es un honor ser abanderada, compartirlos con Saúl ser los primeros en la historia en compartir la bandera. Es un momento muy emotivo. Creo que vamos a representar bien a nuestro país y a disfrutar muchísimo del momento", valoró Belmonte ante la prensa en la sede del COE.
Tercera mujer
La cuatro veces medallista olímpica explicó que el honor aumenta "aún más siendo la tercera mujer que porta la bandera española en los Juegos de verano". "Siempre he dicho que ya era hora de que una mujer volviera a llevar la bandera porque hacía muchos años que no ocurría. Las mujeres estamos en un momento muy bueno en el deporte femenino y hay que seguir trabajando y luchando", indicó.
Antes que ella, la yudoca Isabel Fernández en Atenas portó la bandera en el año 2004 y dieciséis años antes fue Cristina de Borbón la primera mujer española abanderada en unos Juegos Olímpicos de Verano.
Su primera inauguración
Pese a que serán sus cuartos Juegos Olímpicos, Belmonte recordó que nunca ha podido asistir a una ceremonia de inauguración por asuntos de calendario. "No me imagino bien cómo será la inauguración, voy un poco perdida porque nunca he estado en una y para mí es un poco nuevo. Es un año de adaptarse a todo lo que hay, no solo en el deporte, en toda la sociedad. Va a ser un recuerdo muy bonito y hay que disfrutarlo sea como sea el momento", dijo.
Unos juegos distintos
"Confío plenamente en que podamos ir inmunizados y que sea un lugar seguro, sobre todo la Villa Olímpico, que es donde puede haber más riesgo de contagio", apuntó sobre la pandemia la catalana, que se toma su reconocimiento como abandera como "un extra para ir mucho más motivada".
"Si puede caer esa quinta medalla yo encantada, y las que puedan venir, también. Todavía no tenemos información suficiente de cómo se van a realizar esos Juegos, en qué circunstancias, si va a haber público extranjero o no... Es ir un poco a ciegas, pero al final si se hacen unos Juegos es porque está todo seguro y si podemos ir todos vacunados, muchísimo mejor", finalizó.