"Ninguna economía se sostendrían un solo día sin las mujeres que limpian, que friegan, que hacen la compra, que dan la teta, que cambian pañales, que cuidan a nuestros mayores y personas dependientes", ha asegurado la ministra de Igualdad Irene Montero este lunes en la apertura de la primera Mesa Asesora Para los Cuidados.
Tras señalar que la "crisis de cuidados" actual se ha "agudizado" con la pandemia, la ministra ha abogado por que el ámbito de los cuidados, desde el cuidado de los hijos hasta el de los mayores, "deje de ser una carrera de obstáculos", y que estas tareas "hasta ahora invisibilizadas y despreciadas" pasen a ser "respetadas".
"Queremos que dejen de ser actividades que entrañan enorme dificultad y pasen a ser derechos de las personas que son cuidadas y de las que se dedican a cuidar a esas personas que lo necesitan", ha afirmado Montero.
Igualdad en casa
En este sentido, ha insistido en que no se va a alcanzar la igualdad ni en la empresa ni en el ámbito laboral ni en la política ni en ninguna esfera "si no se alcanza la igualdad en la cocina, en el camino a la escuela, la crianza y en todas las actividades relacionadas con los cuidados".
La ministra ha reconocido que han "llegado tarde" pero, por ello, han convocado esta Mesa para dar una respuesta "lo más urgente posible". Durante el acto, también ha intervenido la secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Noelia Vera, que ha puesto en valor algunos pasos que ya se han dado como el Plan Corresponsables; y la directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, que ha subrayado que esta Mesa es un punto de arranque de un proceso de diálogo que permita dibujar los pasos para que los derechos a cuidar y ser cuidadas puedan traducirse en políticas públicas efectivas".
La Mesa también cuenta con representantes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, además de diversas entidades, agentes sociales, organismos internacionales, asociaciones, colegios profesionales, el Consejo de Participación de la Mujer y más de una docena de expertas.
Condena la manifestación homófoba
En primer lugar, ha condenado la "brutal" agresión sufrida este sábado por una mujer de 25 años, que está ingresada grave a manos de su expareja, en Almería; y en segundo lugar, la manifestación homófoba y racista en Chueca, que van a poner en conocimiento de la Fiscalía.
En este sentido, Montero ha reiterado su compromiso "urgente" con la tramitación de la ley de libertad sexual, que ya está en vía parlamentaria, y con la tramitación de la ley LGTBI y Trans.
"Si hay odio, intolerancia y miedo para las personas LGTBI y racializadas no vamos a poder hablar de democracia. No es un mensaje solo para los neonazis que se manifestaron en Chueca, también para los que están sentados en un Consejo de Administración de un medio de comunicación, en un escaño del Congreso o en una asamblea autonómica, que están legitimando y blanqueando esos discursos de odio que se convierten en miedo para las personas LGTBI, las personas racializadas y las mujeres", ha subrayado.
La ministra de Igualdad también ha querido mostrar todo su "apoyo, cariño y solidaridad" a los afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma; y se ha referido a dos hechos ocurridos este fin de semana que, a su juicio, son "incompatibles con la democracia".
Malas madres alzan la voz
Tambien la comunidad de Malasmadres ha formado parte de esta Mesa, pedir compactar jornadas y apostar por la flexibilidad y garantizar la conciliación.La presidenta de la Asociación Yo No Renuncio y fundadora del Club de Malasmadres, Laura Baena valora positivamente la creación de esta mesa pero considera fundamental avanzar también en el terreno laboral.
La asociación Yo No Renuncio pidió a la ministra Irene Montero una serie de medidas en el ámbito laboral, que pasan por compactar las jornadas, adaptarlas a los horarios escolares y, sobre todo, apostar por la flexibilidad y el trabajo por objetivos. Además, defienden el teletrabajo semipresencial y regulado, que no aleje a las mujeres de los centros donde se toman las decisiones pero que permita una protección al cuidado cuando un hijo o una hija enferma.
“Tenemos que acabar con las reducciones de jornada y excedencias, que en su día fueron medidas positivas, pero que se ha demostrado que no funcionan y que son una trampa más de la conciliación inexistente, invisibilizando a la mujer e incluso empujándola a renunciar, y avanzar en jornadas compactas, que permitan a todas y todos compaginar la vida profesional con los cuidados”, afirma Laura Baena.
Además, Baena destacó la necesidad de que las empresas diseñen planes de reincorporación laboral tras los permisos de maternidad para garantizar que no se perjudica a las mujeres. En el Teléfono Amarillo de la Conciliación, el primer servicio legal y gratuito de asesoramiento, llegan multitud de quejas de mujeres que se han visto relegadas en sus puestos al volver del permiso de maternidad.
Además, esta comunidad aporta datos recogidos tras un estudio que afirman que "1 de cada 3 madres (37%) ha sufrido algún tipo de discriminación laboral derivada de su maternidad, 6 de cada 10 mujeres renuncian a su trayectoria profesional al convertirse en madres (reduciendo su jornada, cogiendo excedencias o abandonando el mercado laboral) y el 68% de las mujeres españolas hubiera tenido más hijos e hijas si contara con medidas de conciliación que no penalizaran su salario".