La pandemia ha traído consigo cambios en nuestra vida como los confinamientos o el llamado 'telecole', unas medidas que tienen el objetivo de frenar el virus y que al mismo tiempo han hecho más palpable que nunca la dificultad para conciliar. Según reveló la Asociación Yo No Renuncio, perteneciente al Club de Malasmadres, en un estudio una de cada cuatro madres tuvo que renunciar a todo o parte su trabajo durante la pandemia para poder cuidar de sus hijos (cogiendo vacaciones, reduciendo la jornada o excedencia).
Unas renuncias que no solo ocurren en tiempos de pandemia. Ya en 2017, el estudio Somos Equipo reveló que "6 de cada 10 mujeres renuncian a su trayectoria profesional al convertirse en madres (reduciendo su jornada, cogiendo excedencias o abandonando el mercado laboral)". Con estos datos sobre la mesa, la Asociación Yo No Renuncio quiere ir un paso más allá y lanza la encuesta El coste de la Conciliación, con el objetivo de "hacer visible lo invisible" y "luchar para que se reconozca social y económicamente la maternidad".
Se trata de la primera encuesta de este tipo que se realiza en España y medirá tres aspectos importantes: el coste económico y laboral, ya que "las mujeres ralentizan, frenan o paralizan su trayectoria profesional y con ello su salario"; el personal y emocional, "la carga mental asociada multiplica las situaciones de estrés y ansiedad y las mujeres carecen de tiempo para el autocuidado personal"; y el coste social de que la mujer se vuelva "invisible cuando se convierte en madre".
"El coste de la conciliación es una campaña de concienciación con el objetivo de reconocer y visibilizar el trabajo invisible y gratuito de los cuidados que recae tradicional y mayoritariamente en las mujeres", ha expresado Laura Baena, presidenta de la Asociación Yo No Renuncio, en un comunicado. "Ese trabajo tiene un coste emocional, laboral y social para nosotras. Por eso hemos creado una encuesta que analice cómo viven esta situación las mujeres, principales responsables de estas tareas, y cuantificar el tiempo que dedicamos a este trabajo no pagado".
Apoyo a las familias
Tal y como ha destacado la Asociación Yo No Renuncio en un comunicado, "hablar de quién lleva a cabo las tareas doméstico-familiares y a cambio de qué lo hace, debe ser igual de importante que hablar de la igualdad de género en las empresas". Porque, ¿qué pasaría si nadie limpiara los baños, preparara la comida, llevara a los niños al cole, se preocupara de sus vacunas, médicos, deberes…?", se preguntan.
Para Laura Baena, la pandemia "ha dejado claro que la conciliación no existe". "Se ha puesto de manifiesto, más que nunca, la falta de estructuras de apoyo a las familias y la carencia de medidas efectivas de conciliación, convirtiéndose en un sálvese quien pueda. En un país donde la conciliación no existe, donde conciliar tiene nombre de abuelos y abuelas y colegios, el coste es elevado. Conciliamos como podemos y a costa del esfuerzo personal, laboral y emocional de las familias", añade.
La encuesta estará disponible hasta este domingo 13 de febrero a las 23:59 horas y los resultados se publicarán el 23 de marzo, Día de la Conciliación. Además, según han informado a MagasIN, en algo más de 12 horas desde que el lunes a las 21:00 se publicase la encuesta, se han registrado más de 12.000 respuestas.