Este año prometía ser la vuelta fuerte del feminismo, después de las restricciones del año pasado por motivo del coronavirus. Sin embargo, las divisiones debidas principalmente al debate sobre la ley trans o la abolición de la prostitución, han desmovilizado al movimiento. Un ejemplo muy claro es el de Madrid, donde, por primera vez en la historia, se han convocado dos manifestaciones separadas que apenas han reunido a 56.000 personas en total, según cifras de Delegación del Gobierno.
La más multitudinaria ha sido la de Comisión 8-M de Madrid, que ha finalizado en la Plaza de Colón, donde se está procediendo a la lectura del manifiesto. La Delegación del Gobierno cifra la asistencia a esta marcha en cerca de 50.000 personas. Sin embargo, los organizadores afirman que la participación ha sido de más de 100.000 personas. "Hemos desbordado Madrid una vez más. El feminismo es imparable", ha publicado la Comisión en Twitter.
La segunda manifestación ha sido la del Movimiento Feminista de Madrid, a la que habrían acudido unas 6.000 personas. Esta marcha se ha desarrollado entre Gran Vía y Plaza de España y en ella se han escuchado cánticos que pedían la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos acudieron a la manifestación convocada por la Comisión 8-M de Madrid. Sin embargo, según han informado fuentes del Partido Popular a Europa Press, las mujeres del PP han asistido a la convocatoria abolicionista.
En cualquier caso, la agenda feminista coincide en casi todo: la lucha contra la brecha salarial, la feminización de la pobreza y las violencias que sufren las mujeres, incluidas migrantes y mujeres con discapacidad, el impulso de la corresponsabilidad y los derechos sexuales y reproductivos.
'Derechos para todas'
Mujeres, hombres, trans de todas las edades y razas ya ocupaban la Plaza de Atocha una hora antes de que arrancase la manifestación. Al grito de "aquí estamos las feministas" arrancaba la marcha organizada por la Comisión 8-M bajo el lema 'Derechos para todas, todos los días'.
Clamaron por un feminismo antirracista, antifascista, ecologista, inclusivo y transfeminista. "Madrid nos quiere a todas, os habéis venido a la mani inclusiva".
Además, la manifestación también fue un grito de apoyo a todas las mujeres que sufren la guerra. Gritos de "no a ninguna guerra" se escucharon durante la lectura del manifiesto.
"Aquí estamos las feministas, en la Plaza de Colón que tanto le gusta a la derecha y a la extrema derecha (...), una plaza que es símbolo de todas las violencias que nos atacan, de un sistema que vamos a cambiar", ha dicho la portavoz Karen Rodríguez.
Sororidad
Tras la lectura del manifiesto, el acto acabó con un cántico de sororidad a las hermanas trans y mucho hincapié en el feminismo.
'El feminismo es abolicionista'
La manifestación arrancó tras un bote que lanzaba humo morado, que simboliza la lucha de la mujer trabajadora bajo el lema 'El feminismo es abolicionista'. No se han visto caras conocidas, al menos en las primeras líneas.
Durante la marcha, se pudieron escuchar gritos y leer pancartas que pedían la dimisión de Irene Montero. Pero la principal reivindicación ha sido la abolición de la prostitución.
"Ninguna mujer nace para puta"
"Cuidado, cuidado, puedes tener un putero a tu lado", "ninguna mujer nace para puta" o "putero de Madrid, putero de Madrid, ten cuidado que vamos a por ti" han sido los principales rugidos que se han escuchado por la Gran Vía madrileña.
Además, la principal diferencia de estas feministas del Movimiento con las de la Comisión 8-M se ha hecho presente, rechazan la ley trans de la ministra de Igualdad. "Ser mujer no es un sentimiento" o "mi opresión no es tu identidad" han dado voz a las pancartas que sostenían decenas de mujeres.
La manifestación ha concluido en Plaza de España donde se ha leído el manifiesto que enfatiza en la abolición de la prostitución, la pornografía y los vientres de alquiler.
La portavoz, Ana de Blas, ha defendido: "El lema que llevamos es 'El feminismo es abolicionista' y resume la principal reivindicación en este momento político. La prostitución y la pornografía son incompatibles con una sociedad que se proclame igualitaria".