El Programa Alicia Gordon Gulick de la Asociación Nueva Vida tiene por objetivo la prevención y detección del VIH en espacios de prostitución. Un grupo de voluntarios se traslada con una unidad móvil a los prostíbulos, pisos y espacios públicos a realizar la prueba de VIH de forma gratuita.
Según un estudio elaborado por Médicos del Mundo (2021) el 3,8% de las mujeres que ejercen la prostitución en España son portadoras del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
La prueba es rápida y anónima y se desarrolla en Cantabria, Baleares y Vizcaya. Además, el programa ofrece material para el cuidado y protección de la salud de las mujeres en prostitución (preservativos, lubricantes y productos de higiene).
Preguntamos a la asociación por el origen del proyecto y explican que llevaban años atendiendo a mujeres en prostitución con un programa de acogida y atención integral en Cantabria y Vizcaya.
“La mayoría de mujeres atendidas eran extranjeras en situación irregular. Supimos que muchas no acudían a los servicios de salud públicos precisamente por su situación irregular, así que decidimos ir nosotras a buscarlas y apoyarlas al menos con la prueba VIH”.
El programa recibe el nombre de una misionera protestante y pedagoga estadounidense, que fundó en España el Instituto Internacional (1903, Santander) con el objetivo de facilitar el acceso de las mujeres a la educación.
Equipo de intervención
La prueba del VIH es bucal. Desde la asociación explican que se recoge una muestra de saliva y el resultado se obtiene en 15 minutos. Además, no es necesario que la realice personal sanitario.
“Nos organizamos en varios grupos formados por voluntarios y trabajadoras de la entidad. Un grupo hace el contacto con estos espacios y organiza las citas; el otro, llamado ‘equipo de intervención’, realiza las visitas a los clubs y pisos”.
Se les permite entrar a los prostíbulos y pisos particulares
Encuentran los pisos particulares en las páginas en las que se ofrecen servicios sexuales. Con esa información llaman y organizan la visita para hacer las pruebas. Para entrar a los clubs simplemente contactan y organizan una visita.
Positivo en VIH
Si bien afirman que hay muy pocos casos en los que el resultado de la prueba sea positivo, una vez sale se les repite y si sigue saliendo positivo se les acompaña a los servicios de urgencia para repetir la prueba.
Además, acompañan a las mujeres que así lo soliciten en el acceso a los servicios ginecológicos del sistema público de salud.
Repiten la visita una vez al mes. Como las mujeres se mueven entre pisos y clubs y entre provincias, siempre realizan las pruebas a mujeres distintas.
El efecto de la pandemia
“La pandemia ha condicionado el desarrollo de este programa. Desde que se decretara el cierre de prostíbulos, ha sido muy difícil acceder a estos espacios para la realización de las pruebas de VIH. Por otro lado, como consecuencia, la prostitución tiene mayor actividad en pisos de particulares, por lo que se ha dificultado la labor de identificación de espacios donde se ejerce”.
Más tiempo para encontrarlas
De hecho, la metodología del programa tuvo que modificarse en consecuencia, aumentando de manera significativa el tiempo dedicado a la búsqueda de estos pisos y espacios particulares donde se desarrolla la actividad.
Ayuda integral
En la asociación cuentan con un equipo de trabajadoras sociales, psicólogas y abogadas que pueden realizar distintos acompañamientos. “Nuestra abogada suele apoyar y acompañar en procesos de regulación de la situación administrativa, reagrupación familiar, protección internacional, reconocimiento a víctimas de trata con fines de explotación sexual…”.
La psicóloga les ayuda a cuidar su salud mental. “La prostitución es una actividad muy desgastante físicamente, pero también afecta enormemente a la salud mental”.
Dejar la prostitución
Además, desde Nueva Vida explican que todas las mujeres que atienden expresan su intención de no continuar desarrollando esa actividad por mucho tiempo. Así que lo que hacen es plantearles las opciones que tienen una vez decidan salir de la prostitución.
“No solo el apoyo psicológico o administrativo, sino también las opciones laborales y los recursos existentes para personas en riesgo de exclusión económica y social”.
Tienen un potente programa de formación e inserción laboral. Apoyan a las mujeres con la homologación de títulos, la formación, el aprendizaje de alguna profesión, la búsqueda de empleo, el idioma…
Además, han puesto en marcha un taller de confección textil desde el que ayudan a mujeres en situaciones complicadas, con cargas familiares y con dificultades para insertarse en el mercado laboral regulado.