Las mujeres ucranianas han asumido desde el inicio del conflicto con Rusia en febrero, un papel fundamental. Tanto en el frente como en las labores de ayuda humanitaria, están participando activamente. Sin embargo, la ONU informa de que siguen siendo excluidas de la toma de decisiones.
Según el informe Rapid Gender Analysis Ukraine, elaborado por ONU Mujeres y la ONG CARE, esta situación puede conducir a que no se tengan adecuadamente en cuenta las necesidades y prioridades de las mujeres, en un contexto en el que las medidas se tienen que tomar de forma muy rápida.
"En el nivel formal de toma de decisiones, la centralización del poder y el creciente papel del Ejército ha hecho más difícil que las mujeres tengan influencia", señala el documento, que analiza el impacto de la invasión rusa desde una perspectiva de género.
Tal y como subraya Efe, que se aparte a las mujeres de los planes de respuesta humanitaria desemboca en que no se tengan en cuenta las cuestiones relacionadas con el desarrollo social y la igualdad de género.
"Cuando se trata de las necesidades humanitarias de las personas desplazadas, los locales y los hogares, las mujeres hacen la mayor parte del trabajo: conducen, proveen a hospitales y habitantes con medicamentos y comida, cuidan de los familiares con discapacidades y niños", relató una de las mujeres encuestadas en el estudio.
Asimismo, el análisis revela que los roles de género están cambiando en el país. Muchos hombres se quedaron sin trabajo y se dedican principalmente a las fuerzas armadas, por lo que las mujeres asumen nuevos roles y múltiples trabajos para compensar la pérdida de ingresos familiares.
ONU Mujeres y CARE destacan además que, como en muchos otros conflictos, la guerra está teniendo un impacto desproporcionado en las mujeres y, en especial, en grupos tradicionalmente discriminados como las madres solteras, las personas LGBT, la comunidad romaní o las personas con discapacidades.
Recomendaciones
Por ello, Sofia Sprechmann Sineiro, secretaria general de CARE International, ha declarado que el análisis publicado junto a ONU Mujeres "nos permite consultar directamente con las poblaciones afectadas para identificar con precisión qué necesidades específicas tienen los diferentes grupos de personas y cómo satisfacerlas mejor".
De esta manera, los organismos han publicado una serie de recomendaciones para no dejar de lado a ningún colectivo mientras dure la guerra. Entre ellas, destaca "asegurar que la asistencia humanitaria atienda las necesidades de mujeres, hombres, niñas y niños en situación de vulnerabilidad y de diferentes grupos marginados; dar prioridad a las mujeres y los jóvenes para que lideren igualmente la respuesta y sean parte de la toma de decisiones; y apoyar a las organizaciones de derechos de las mujeres y dirigidas por mujeres que participan en la respuesta mediante la provisión de recursos financieros y amplificando sus voces en plataformas nacionales e internacionales".
Sugieren que el acceso a los albergues "sea inclusivo y no discriminatorio" y que se ofrezca "alojamiento segregado por sexo y/o por familia", y que se alivien las cargas de educación en el hogar "alentando a las familias a redistribuir el trabajo de cuidados". También recuerdan la importancia de que se mantengan los servicios de ayuda contra la violencia de género.
Finalmente, piden "priorizar la salud sexual y reproductiva y la atención de la salud de la madre, el recién nacido y el niño, incluida la atención clínica de las sobrevivientes de agresiones sexuales y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos".