Decenas de mujeres en Kabul han protestado a cara descubierta contra la imposición del burka en Afganistán. Tras más de 20 años, los talibanes anunciaron la semana pasada que el burka vuelve a ser obligatorio para las mujeres en los espacios públicos con el fin de "evitar la provocación". Un retroceso inaceptable para muchas que no han dudado en salir a las calles y defender sus derechos.
“Queremos ser reconocidas como seres vivos, queremos ser reconocidas como seres humanos, no como esclavas encarceladas en la esquina de la casa”, declaró una manifestante a Reuters.
Según medios internacionales, se han desarrollado al menos dos manifestaciones en la capital del país. En ellas, se pueden leer carteles con mensajes como: “Igualdad y justicia” y “Derechos de las mujeres, derechos humanos”.
“¿Por qué asesinaron a Zainab?”, decía otro de los carteles que llevaba una mujer vestida con un burka blanco salpicado de manchas rojas. Tal y como supo France24, se trataba de una escena para recordar el asesinato de Zainab Abdullahi, quien murió esta semana cuando regresaba de una boda. Según explicaba, el automóvil en el que se desplazaba la mujer fue impactado a tiros por un grupo de talibanes.
Fatima Abdullahi, hermana de la víctima, denunció en un vídeo difundido en redes sociales que los talibanes abrieron fuego contra el coche después de que haberlo revisado y haber pasado los puestos de control. “Mi hermana murió en mis brazos”, expreso Fatima a France24.
Imposición del burka
Haibatulá Ajundzadá, líder supremo de Afganistán, decretó el sábado que "aquellas mujeres que no sean demasiado ancianas ni demasiado jóvenes deben taparse el rostro, salvo los ojos, tal y como indica la sharía". Además, el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio señaló, a través de una orden pública de obligado cumplimiento, que "a pesar de que el 99% de las mujeres afganas ya usan hiyab, el resto también debería usarlo y no hay excusa para ellas".
"La mayoría de las mujeres prefieren comprar un hiyab (un pañuelo en la cabeza), no un burka. Según los talibanes, un burka es bueno, pero es la última opción de las mujeres", comentó un vendedor a Reuters. Aseguró también que en los días posteriores al anuncio de los talibanes el precio de los burkas había subido alrededor de un 30%.
Quien se niegue a acatar la normativa podrá ser penada y "castigada". Las mujeres que trabajen de cara al público y no cumplan con los requisitos impuestos por los talibán "serán despedidas de sus trabajos", al igual que los maridos de aquellas que no respeten las normas. Por ello, los fundamentalistas recomiendan que las ciudadanas que no tengan un trabajo "se queden en casa".
Tal y como informó EL ESPAÑOL, también han puesto el foco sobre los tutores legales o mahram de la mujer para forzarlas a acatar las estrictas normas de la sharía desde casa. Si ellas no cumplen con el mandato, el peso de la ley recaerá sobre los padres o maridos. Y, según informó Reuters, las consecuencias de estas protestas pueden ir desde una advertencia hasta el encarcelamiento.
Así, periodistas de Reuters informaron de que fuera de la capital ya hay carteles que fomentan una supervisión más estricta de la vestimenta de las mujeres.
Una médico denunció en el medio británico que el burka le dificulta cumplir con su trabajo. "Somos médicos, hacemos operaciones y tenemos que lavarnos las manos hasta los codos", dijo. Asimismo, otra médico del sureste de Afganistán reveló que los funcionarios talibanes le habían dicho que no tratara a pacientes mujeres que no tuvieran un acompañante masculino y no estuvieran completamente cubiertas.
Esta nueva norma se une al largo listado de restricciones contra las mujeres por parte del gobierno talibán. Pese a que al llegar al poder en agosto de 2021 prometieron que respetarían los derechos de las mujeres, la realidad es que cada vez se las aparta más del espacio público. Han vuelto las clases por separación de sexo en las universidades, las niñas no pueden volver por el momento al colegio y se ha impuesto de nuevo la sharía, entre otras cosas.
Organismos y gobiernos internacionales también han mostrado su conmoción ante estas nuevas medidas. "La UNAMA (Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán, por sus siglas en inglés) está profundamente preocupada por el anuncio hecho por las autoridades de facto talibanes, de que todas las mujeres deben cubrirse la cara en público; que las mujeres sólo deben salir de sus casas en caso de necesidad y que la violación de esta directiva conllevará el castigo de sus familiares varones", expresó en un comunicado.
La UNAMA advirtió también de que "esta decisión contradice las numerosas garantías de respeto y protección de los derechos humanos de todos los afganos, incluidos los de las mujeres y las niñas, que los representantes talibanes han ofrecido a la comunidad internacional durante las conversaciones y negociaciones de la última década".