La Fundación Mujeres por África presenta por décimo año consecutivo, coincidiendo con su décimo aniversario, la muestra Ellas son Cine, en el marco de la cumbre Los puentes de las mujeres. Propuestas desde el sur para el cambio global.
La Sala Berlanga proyectará desde el 17 hasta el 21 de mayo diez películas realizadas por directoras africanas para dar a conocer una visión plural, innovadora y feminista del panorama cinematográfico africano.
“Es una oportunidad única en Madrid para poder disfrutar de una cinematografía diferente, singular, sugerente, que nos descubre otras realidades y enriquece nuestra visión del mundo. El evento brinda la posibilidad de conocer a cuatro directoras con las que podemos compartir su particular mirada sobre el cine y África”, explica Guadalupe Arensburg, comisaria del ciclo.
Todos los días habrá una doble sesión a las 18:00 y a las 20:00 horas. En el primer turno se proyectarán algunas de las mejores películas que han pasado por Ellas son Cine en ediciones anteriores, mientras que en el segundo turno se podrá disfrutar de películas que no se han mostrado aún en el ciclo.
A diferencia de otros años, se han incluido películas de otras décadas con el fin de dar una perspectiva más amplia de la realidad.
Además, durante los días 19 y 20 de mayo, las directoras Nadia El Fani (Túnez), Machérie Ekwa Bahango (República Democrática del Congo), Desiree Kahikopo-Meiffret (Namibia) y Nadine Ibrahim (Nigeria) participarán en una mesa redonda moderada por Inés París, dentro de la conferencia internacional Los puentes de las mujeres. Propuestas desde el sur para el cambio global, que organiza la fundación.
En el encuentro participarán más de 80 líderes políticas africanas y latinoamericanas del máximo nivel.
Cine para el cambio
Ellas son Cine es el principal proyecto audiovisual de la fundación. El objetivo de la muestra es promover el conocimiento y disfrute en España del cine dirigido por mujeres africanas. En la Fundación Mujeres por África están convencidas de que el audiovisual desempeña un papel muy importante en la transformación de las sociedades.
Además de estas muestras, tratan de hacer llegar las películas a otros sitios de España a través del fondo fílmico que han ido creando durante estos nueve años, con una base de películas “de buena calidad, con un buen subtitulado, que ponemos a disposición de instituciones y festivales interesados”.
En el cine que producen las directoras africanas hay un gran deseo de mostrar una imagen diferente de la mujer, llevando a la pantalla personajes femeninos inclasificables, fuertes y vitales. Pero también llenas de incertidumbres y contradicciones, que evolucionan en diversos contextos sociales con una multiplicidad de tonos, situaciones y conflictos.
Nadia El Fani, cuyo documental Même pas mal inauguró la primera edición de la muestra, explica que se trata de un acontecimiento crucial porque tiende puentes entre diferentes culturas.
"El público español, los medios de comunicación, tienen acceso a películas que no habrían tenido la oportunidad de ver sin este evento. Y así, a través del cine, yendo al encuentro de otras vidas, de otros lugares, Ellas son Cine abre la mirada y, sobre todo, la percepción de otros pueblos", apunta la cineasta.
Para ella es muy importante, como cineasta de Túnez, poder mostrar su visión de la realidad en España. "Creo que venir a mostrar mi trabajo al público español nos abre al mundo también, es un paso más hacia la tolerancia para todos. Creo que es un intercambio rentable en ambas direcciones y a todos los niveles. Y también porque puede dar lugar a futuras colaboraciones que no podríamos tener sin la oportunidad que ofrece este evento".
Mujeres en el cine
Las mujeres han desarrollado en el cine africano un marcado signo de identidad, de resistencia y de reivindicación de derechos para romper con los clichés y estereotipos con los que son representadas y en el contexto de sociedades muy dominadas por el poder y la mirada del hombre.
“Lo que es muy interesante es que las mujeres no solo usan el cine para abordar cuestiones sociales o políticas de dramática actualidad, sino también para imprimir poéticas y mostrar un lenguaje cinematográfico personal y original cada vez más instaurado, a través del que estas cineastas arrojan luz sobre sus historias”, señalan desde la organización.
Historias de mujeres dispuestas a enfrentarse a la sociedad, de mujeres decididas a renunciar a sus ideales para sacar adelante a su familia y de mujeres que se rebelan a un destino impuesto.
Las directoras africanas se ponen detrás de las cámaras para responder a un deseo de crear imágenes que las representen y en las que reconocerse. Han logrado abrirse camino en una industria dominada por los hombres y están cada día más presentes en los festivales de cine internacionales.
Asumen la batalla de expresarse a través de la dirección, la actuación y la producción de películas, con un distintivo común: su necesidad de hacer visible la condición femenina.
"Cuando vine a Madrid a presentar Même pas mal, había ganado el Gran Premio de Documental en el Fespaco de Uagadugú y, sobre todo, el Gran Premio de Mujeres por África... Para mí era vital en este momento tan difícil de mi vida, en el que mi lucha contra los islamistas me impedía volver a mi país, Túnez. Así que esta solidaridad expresada con este premio y la invitación de Ellas Son Cine fue una fuente de energía, de alegría y también para afirmar que no estaba sola", apunta la directora El Fani.
"También me encanta Madrid. Viví en España durante casi dos años, entre 1985 y 1987, y tengo un profundo apego a Madrid y a España. Creo que tenemos mucho en común, en nuestra historia y en nuestras luchas políticas", concluye.
Películas y horarios
La muestra se inauguró el martes con I Am Not a Witch (2017), de la zambiana Rungano Nyoni. Película que ha recibido varios premios, como el de mejor director en el British Independent Film Award. Le siguió el drama intimista Samt el qusur (1994), de la tunecina Moufida Tlatli. Este es considerado el primer largometraje de ficción dirigido por una mujer en el mundo árabe.
Este miércoles 18, se proyecta el thriller sudafricano Nommer 37 (2018), de Nopisho Dumisa. Después se podrá visualizar el drama sobre inmigración L’enfant enformi (2004), la película marroquí de Yasmine Kassari, que en 2004 compitió en el Festival de Venecia y fue ganadora en el Festival Mar de Plata de 2005.
La música y la danza teñirán la programación del jueves 19. El filme vitalista À peine j’ouvre les yeux (2015), de la tunecina Leyla Bouzid abrirá la sesión. A ella le seguirá Farewell Amor (2020), dirigida por la tanzana Ekwa Msangi, que a través de la danza narra la reconciliación de una familia inmigrante en Estados Unidos.
El viernes 20 comenzará con el drama nigeriano Zin’naariya (2016) de Rahmatou Keïta. Le seguirá Bonne mère (2021), segundo largometraje de la actriz y directora Hafsia Jerzi, película inédita en España pese a que ganó el premio a mejor reparto en el Festival de Cannes de 2021.
El sábado acabará el ciclo con Ila Akhir Ezzaman (2017) de la argelina Yarmine Chouikh, que cuenta la historia de amor de la tercera edad en el mundo árabe. Por último, se proyectará Atlantique (2019), película ganadora del Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes en 2019. Esta es de la directora franco-senegalesa Mati Diop. Una historia de pobreza, desigualdad e inmigración con tintes de cine fantástico y de terror.
Si hay un punto en común entre las películas proyectadas en esta décima edición es su contribución a la construcción de puentes entre África y el resto del mundo a través de una mirada femenina, feminista e igualitaria.