Los tiempos cambian, la sociedad cambia, la implicación de las nuevas tecnologías en nuestro día a día es cada vez mayor y a todo ello, hay que sumarle que la manera de relacionarse en los últimos años podría decirse que ha dado un giro de 360 grados.
Las nuevas tecnologías han influido a la hora de entender el amor. Evidencia de ello, puede ser la aparición de términos y comportamientos cada vez más comunes en las relaciones como el ghosting, el pocketing o como en este caso: la situationship.
Un término que podría relacionarse perfectamente a uno de los dilemas que cada vez afecta a más parejas de la generación Z y que tiene que ver con la respuesta a la clásica y cada vez más temida pregunta de “¿Qué somos?”.
Este término hace referencia al adiós al amor tradicional, a las etiquetas de pareja y a las ataduras del compromiso que cada vez más comparte esa generación nacida alrededor de los años 2000. Te contamos de qué se trata y todo lo referente al origen de este término.
¿Qué es una situationship?
Hablar de una situationship es hablar de una situación romántica que puede ser a largo plazo y en la que se comparte tiempo y sentimientos, pero en la que no hay cabida para las etiquetas, la exclusividad, las ataduras o el compromiso.
En este tipo de relación si existe confianza, sentimientos y conversaciones compartidas con la otra persona, pero no se etiqueta con la palabra novios, sino más bien como una mera situación amorosa.
El interés sobre este tipo de relación no ha dejado de crecer en el último año convirtiéndose en una de las palabras con más búsquedas de Google y en uno de los tipos de relación más seguido sobre todo por la generación Z, jóvenes que huyen de ponerse etiquetas y que prefieren disfrutar de lo mejor de un noviazgo pero sin los compromisos ni las ataduras.
Beneficios y riesgos de la situationship
Especialistas en este tema han revelado que esta situación amorosa cubre las necesidades referentes al sexo, el romance, la compañía o la intimidad, ya que se presenta como un área gris intermedia con un amplio rango de opciones ubicadas entre la amistad y la relación formal.
Sin embargo, hay quienes también relacionan esa área gris con un lugar de confusión en el que no hay límites ni compromisos claros, sobre todo en aquellos casos en los que la relación va y viene. Es en estos casos cuando la ansiedad y las inseguridades pueden hacer acto de presencia y acabar con una posible ruptura.
Sea como sea, lo que está claro es que la situationship está cada vez ganando más adeptos sobre todo entre las generaciones más jóvenes y en aquellas personas que buscan dar un enfoque diferente a sus relaciones alejándose de las ataduras, el compromiso y el concepto de amor tradicional.