Este año, MagasIn ha querido lanzar la campaña ‘Quiérela bien, trátala bien’ en el Día Internacional contra la Violencia sobre la Mujer, en la que los protagonistas sean hombres con notoriedad y responsabilidades. Ellos dirigen un mensaje a sus congéneres para que quieran y traten bien a las mujeres.
Algunos de los protagonistas de la actualidad española, sus actores en primera línea, ponen voz a la recomendación de la calidad en el respeto y en el amor. Del ministro Planas a Iñaki Gabilondo, de Miquel Roca a Antonio Garamendi, de los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha o Extremadura, a los populares de Castilla y León o Murcia, medio centenar de políticos, comunicadores y empresarios participan en la campaña.
La educación es la clave
El planteamiento de MagasIn, revista femenina de EL ESPAÑOL, parte de la base de que la seguridad y la protección de las mujeres que sufren la violencia machista son dos pilares básicos para la erradicación de esta lacra social. También el sistema penal.
Pero el futuro, el fin de la violencia está en la educación y en los valores. La paz, el respeto y el buen trato acabará con la desigualdad en las relaciones de pareja. Para eso, la sociedad no puede cargar solamente a las mujeres con todo el trabajo del fin de la violencia.
“Ellos son la clave”, plantea Cruz Sánchez de Lara editora de MagasIN. “Hombres dignos que tratan a las mujeres como iguales, que las quieren, las aman o las desean, o todo a la vez, pero siempre las respetan, en la misma medida en que son respetados por ellas. Afortunadamente, estos hombres son mayoría. Y son los encargados de convertirse en modelos para sus iguales”.
La erradicación de la violencia de género no es una labor a corto plazo. De hecho, en ocasiones, se adoptan medidas encaminadas a minorar las cifras de las víctimas, y estas aumentan, mientras observamos atónitos el espectáculo más bochornoso de la barbarie humana.
Es una labor de todos
Según la tesis de MagasIN, “la clave es la educación”. Por eso, su redacción ha querido rendir tributo a “aquellos hombres que son un ejemplo para todos los niños y los chicos, que están aprendiendo cómo tienen que ser las relaciones humanas”.
Según este enfoque de MagasIN, “la batalla contra la violencia es una labor de todos: por ellos y por nosotras. Se trata de un camino compartido en el que debemos ir de la mano. El mensaje en boca de un hombre se depura del sesgo con el que los negacionistas pretenden investir el discurso”.
Cruz Sánchez de Lara, ya escribió hace unos años en EL ESPAÑOL: ‘En 2006, conocí a Rosalind B. Penfold, cuando vino a España a presentar su libro Quiéreme bien. Todavía podrán encontrar algún ejemplar. Era su historia de maltrato, dibujada en pañuelos de papel, servilletas y papel higiénico. Dibujaba esas viñetas cuando se encerraba a llorar, mientras vivía presa de una historia horrible”
“Jamás olvidé el texto de la última, esa que simbolizaba la libertad. Ella salía de su casa con una maleta y él, con rostro desencajado, casi suplicante, le espetaba: “Nunca encontrarás a un hombre que te quiera más que yo…”, a lo que ella, serena, respondía: “No deseo un hombre que me quiera más. ¡Deseo un hombre que me quiera mejor!”.”
Era cierto que podría alegarse que en ese mensaje hay un síntoma de una innegable dependencia emocional o de codependencia, porque la protagonista parece no concebir la vida sin pareja –tras la situación de maltrato–.
Sánchez de Lara proponía como solución a la posible confusión ‘añadir esa cita de Elaine Maxwell, que miles de exvíctimas han repetido como un mantra: “Mi voluntad conformará mi futuro. Si fracaso o triunfo no será por un hombre sino por mí. Soy la fuerza; puedo despejar cualquier obstáculo ante mí o perderme en el laberinto. Yo decido; yo soy responsable; gane o pierda, solo yo tengo la llave de mi destino”’.
“Para esta recuperación de la independencia y la autonomía de las mujeres, tenemos que caminar unidas a los hombres”, insiste MagasIN. “Ellos representan el 49% de la población y, aún hoy, muchas de las instituciones donde se toman las decisiones y organismos de los que dependen las agendas políticas, tienen una gran presencia masculina”.
“En este trabajo, necesitamos el compromiso de los hombres igual que necesitamos el compromiso de las mujeres. La polarización no puede dividir a la sociedad en busca de la dignidad y el respeto en las relaciones de pareja”.
La campaña termina con un mensaje del Presidente y Director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez: “El respeto es la base del amor”.